Dos goles, que pudieron ser más de no ser por las grandes intervenciones de Ali Al Habsi, fueron los que anotó Oxlade-Chamberlain para dar la victoria a su equipo ante el Reading en los octavos de final de la Copa de la Liga. El Arsenal se deshizo de un rival de Championship que puso las cosas más complicadas de lo que se podía prever en un principio. Tal y como reconocía el gran protagonista de la noche en los medios de comunicación del club, el equipo dirigido por Stam, “jugó un gran fútbol”, algo que, unido a la gran cantidad de cambios del Arsenal, dificultó el hecho de abrir el marcador: “A veces hemos tenido problemas para organizarnos, porque los que hemos jugado esta noche no hemos estado mucho tiempo juntos. Después de un tiempo nos instalamos en el partido y nos organizamos entre nosotros un poco mejor, logramos manejar el encuentro y al final fue cómodo”.

"Cualquier partido que juego es una oportunidad para mí de demostrar lo que puedo hacer"

Ahora él tiene otra preocupación interna, la que le lleva a pensar si esta gran actuación en el torneo copero le lleva al once titular el próximo fin de semana ante el Sunderland: “Eso espero. Cualquier partido que juego es una oportunidad para mí de demostrar lo que puedo hacer. Da igual que sea Premier, Champions, Copa de la Liga o FA Cup, todo es importante”. La polivalencia de Oxlade es uno de sus puntos fuertes, además de su verticalidad, velocidad y poderío físico. Sin embargo, en el encuentro ante el Reading demostró una gran calidad en el golpeo tanto en el primer gol, en el que tuvo que internarse hasta el área pequeña y rematar cruzado, como en el segundo, en el que contó con algo de ayuda de un defensor rival que desvió su disparo desde la frontal.

La dinámica del equipo fue el otro tema a tratar por uno de los protagonistas en esta racha de trece partidos consecutivos sin conocer la derrota. Está convencido de que “el espíritu es muy bueno en el equipo”. Pone como ejemplo el empate ante el Middlesbrough del pasado fin de semana, algo que se tomaron en el vestuario como una derrota. Eso demuestra “el hambre de este equipo para ganar” todos los partidos, un hecho que da “un montón de confianza” de cara a recibir a los siguientes rivales. “Desde mi punto de vista personal, tengo mucha fe en el equipo. Hay un largo camino por recorrer, pero las vibraciones que nos rodean son positivas y eso es algo muy importante. Tenemos que mantener el impulso y usarlo de manera adecuada”, finalizó Oxlade-Chamberlain.