El Emirates Stadium acogía un Arsenal - PSG muy atractivo de cara a la lucha por el primer puesto del grupo A. Con ambos equipos ya clasificados, su única preocupación es quedar uno por delante del otro y vencer al rival del día de hoy podía ser definitivo.

Giroud empequeñece el dominio parisino

Arséne Wenger finalmente no dio descanso a Alexis Sánchez, como se pensaba en la previa, y salió con un once donde Aaron Ramsey, en el doble pivote, y Olivier Giroud, en punta, fueron las novedades que introdujo el francés. Además Kieran Gibbs ocuparía el lateral izquierdo del esquema tipo del Arsenal, el 4-2-3-1. En cambio el PSG partió con un 4-1-4-1 con la novedad de Matuidi en la banda derecha, aunque en la práctica el centrocampista francés gozó de una gran libertad. Como pivote actuó Grzegorz Krychowiak, con Marco Verratti y Thiago Motta por delante. Thomas Meunier fue el lateral derecho ante la baja de Serge Aurier y arriba iniciaría el goleador del equipo, Edinson Cavani.

En un inicio los dos equipos trataron de disputarse el balón. Un duelo que duró hasta 15 minutos en los que progresivamente el PSG se fue haciendo dueño de la pelota y del encuentro. El carácter del encuentro era de dos equipos que dominan los encuentros a través de la posesión y que tienen mucha calidad en sus equipos para hacerlo. Quizás ese hombre comodín personalizado en la figura de Blaise Matuidi decantó la pelea. Para combatir ese control el Arsenal tiene grandes armas como son la velocidad y la salida a la contra de los cuatro hombres más ofensivos del once (Özil, Alexis, Iwobi y Giroud), pero apenas tuvieron un par de oportunidades de hacerlo en la primera mitad.

Thiago Silva y Aaron Ramsey pugnan por un balón durante el partido. (Foto: Getty Images)
Thiago Silva y Aaron Ramsey pugnan por un balón durante el partido. (Foto: Getty Images)

Y es que la gran colocación y presión en el campo de los Gunners estaba impidiendo que los ingleses saliesen con el balón jugado, siempre tenían que hacerlo buscando a Giroud o los hombres de las bandas. Aún así jugaban muy alejados del área de Aréola y el único que probaba a algún portero era el PSG. Primero avisó Thiago Silva con un remate dentro del área pequeña que salvó Gibbs bajo palos. Pero Cavani, con los fantasmas del partido de la primera vuelta ante los Gunners, estuvo más atinado y adelantó a los suyos pocos minutos después. El uruguayo remato un centro raso de Matuidi, que antes había recibido un balón en profundidad de Marquinhos, de forma que Ospina no pudo repelerlo. Quinto gol del uruguayo en la Champions League demostrando que no tiene rival en la punta del ataque del equipo parisino.

El Arsenal no tuvo una reacción contundente al gol rival, de hecho el PSG siguió dominando el partido. Los de Emery llegaban más al área Gunner que al revés, aunque en una acción aislada los jugadores del Arsenal pidieron mano de Matuidi dentro del área. En esta ocasión no el árbitro no consideró pena máxima, pero en la última jugada de la primera parte Alexis conseguía recuperar un balón cercano al área francesa y, tras combinar con Özil, era derribado por Krychowiak dentro del área. En esta ocasión Felix Brych sí pitó penalti y Olivier Giroud se encargó de transformarlo tirándolo a la derecha de Aréola. Los Gunners conseguían empatar tras haber pasado a penas sin pena ni gloria en la primera mitad.

Mesut Özil intenta centrar delante de Marquinhos. (Foto: Getty Images)
Mesut Özil intenta centrar delante de Marquinhos. (Foto: Getty Images)

La fortuna entra en juego

El gol en el último minuto podía suponer un mazazo para el PSG, pero el Arsenal siguió un peldaño por debajo del nivel del equipo galo. En ningún momento del encuentro fue mejor que su rival en la noche del miércoles, pero la fortuna entró en juego y ayudó a los locales a adelantarse en el marcador. Un centro de Jenkinson que caía en los pies de Ramsey para que disparase y, de rebote, golpease en Marquinhos y en Verratti que introduciría el balón en su portería. Los Gunners se ponían por delante sin haber tirado a penas en todo el encuentro y siendo inferior a su rival.

El gol encajado animó aún más al PSG que dio un paso adelante y jugó más cerca del área rival. El peligro rondaba la portería de Ospina y Emery introdujo a Ben Arfa en busca de meter un jugador ofensivo más. Pero la principal referencia siguió siendo Cavani, que estuvo a punto de conectar un disparo después de un gran centro tocado de Meunier, pero Ospina reaccionó rápido. La mayor actividad ofensiva del equipo francés tendría su recompensa. Hatem Ben Arfa puso un saque de esquina en la cabeza de Lucas Moura y su remate golpeó en Iwobi para despistar a Ospina de forma que el balón entró manso en la portería Gunner.

Alex Iwobi y Marco Verratti pugnan en una acción del partido aguerrido de esta noche. (Foto: Getty Images)
Alex Iwobi y Marco Verratti pugnan en una acción del partido aguerrido de esta noche. (Foto: Getty Images)

Pocos minutos después Cavani pudo certificar la remontada con un gol que podría haber significado la victoria tras una recuperación de Lucas que dejó solo al uruguayo contra Ospina. El delantero del PSG trató de definir con una vaselina pero el colombiano reaccionó rápido. Wenger intentó revertir la situación con los cambios, pero ni Xhaka, ni Walcott, ni Chamberlain, que intentó hacer lo mismo que le salió tan bien ante el Manchester United quitando a Jenkinson, pudieron aportar ofensivamente.

Los de Emery siguieron empujando hasta el final del encuentro más que los locales y aún contaron con otra gran ocasión. De nuevo Cavani la tuvo en su cabeza tras un gran centro de Lucas Moura, pero el balón se fue por muy poco fuera. Jesé, que también entró en los minutos finales, intentó ganarse la confianza de Emery tras marcar el pasado fin de semana su primer gol. Pero en esta ocasión no consiguió intimidar a Ospina.

El PSG sacaba un empate que sabía a poco tras su dominio, pero que después de ponerse por detrás en el marcador debería ser satisfactorio para los parisinos, sobre todo porque es suficiente para ganarle el golaverage a los de Wenger. Por parte de los Gunners, acumulan tres partidos empatando, aunque los tres han sido partidos frente a rivales de primer nivel. El equipo sigue sin perder y está clasificado para la siguiente ronda, por lo que la situación sigue siendo positiva para el Arsenal.