Sin lugar a dudas fue la historia de la temporada pasada. Un terremoto sobre los cimientos de un fútbol que cada vez potencia más su aspecto económico y deja de lado las historias épica, los romances con el balón y el amor por los colores. Aquel momento en el que Eden Hazard colocó un balón en el ángulo, permitiendo que el Leicester City se transformara en campeón de Inglaterra, cuando las apuestas lo situaban a comienzos de temporada como candidato prácticamente seguro a perder la categoría.

En aquella sorpresiva plantilla que logró aquel remarcable resultado, los goles estuvieron a cargo de Jaime Vardy, pero la magia salía de otros botines, unos que se consagraron a punta de talento y calidad, y dejaron a su usuario con la reputación de uno de los mejores jugadores del fútbol inglés. Se trata del jugador argelino Riyad Mahrez.

Las cosas no marchan de forma muy similar para el Leicester en la liga local como aquella épica campaña, aunque en Champions están rindiendo, pero aquello no impidió que su principal figura se detuviera a recordar algunos de los mejores momentos del título ganado.

Una de las cosas más interesantes desveladas por Mahrez guarda relación con la recta final de la campaña. Leicester iba puntero, pero disputaba el título con un encendido Tottenham, que al ver el mal momento de lo equipos grandes, salió con todo en busca del título. El suspenso mantenía en vilo al mundo del futbol hasta la llegada del día. Clásico londinense entre Tottenham y Chelsea. Si los Spurs perdían, el título era para los Foxes.

Según cuenta el argelino, la plantilla del Leicester se reunió en la casa de Jaime Vardy para ver el partido. Tottenham obtuvo una ventaja inicial de 2-0, lo que hizo que el que fuera más tarde premiado como Jugador del Año por la PFA perdiera la esperanza. “En ese momento, pensé que no seríamos campeones esa noche”, confesó.

Pero el posterior colapso del Tottenham desató la fiesta. Chelsea marcó dos goles e igualó el partido, y la fiesta se desató en Leicester. Precisamente ese momento fue calificado por Mahrez como el más divertido de la temporada para él.

Grandes recuerdos de un equipo que hoy lucha por consolidarse en la Premier, tras un pobre comienzo, pero que en Champions goza de un gran presenta, y vuelve a ilusionar a sus fanáticos con una gran historia. Un Leicester que sin duda ya escribió una historia de novela, y que esta temporada, en escenarios más grande y renombrados, busca una segunda parte.