Bonito partido el que enfrentaba a Sunderland contra el Leicester City en el Stadium of Light. Ambos equipos llegaban al encuentro con necesidad de sacar los tres puntos, por una parte los black cats tenían ocho puntos y estaba situado último en la clasificación, mientras que los foxes se situaban un poco más arriba, decimocuartos con 13 puntos, a dos del descenso que lo marcaba el Hull City.
El choque comenzaba con un ataque por la banda derecha del conjunto visitante que acabaría marchándose por la línea de fondo tras un centro demasiado potente del lateral azul Danny Simpson. Poco después llegaría el primer tiro a puerta, a cargo del extremo sudafricano Steven Pienaar pero que no conllevaba ningún peligro para la portería defendida en este caso por el meta alemán Ron-Robert Zieler.
Dominio local pero sin peligro
Los primeros compases el partido se decantaban para el conjunto local que llegaron a hacer en los primeros 25 minutos de encuentro un total de 11 disparos contra 3 del Leicester City, pero sin peligro, es decir, sin traer nada positivo para los black cats, que dominaban la posesión, las ocasiones y el tempo del partido, pero no conseguían el ansiado tesoro del abrir el marcador y adelantarse en el luminoso.
Otra gran ocasión que tuvo para marcar el primer gol del partido para el Sunderland la tuvo el joven Duncan Watmore, que tras una buena jugada en equipo recibió la pelota en el área, recortó al defensa, se hizo un hueco y sacó un disparo muy flojo que atajó sin problemas el guardameta visitante, después de esto se lamentaba el inglés que no pudo convertir en gol una estupenda jugada.
Desaparición local, momento visitante
Pero los últimos 20 minutos de la primera mitad el partido dio una vuelta de 360 grados, las ocasiones dejaron de ser para el equipo local y pasaron a ser de los foxes. La primera fue de Jamie Vardy, que fue la más clara de toda la primera mitad. El delantero inglés conectó un estupendo cabezazo en el área tras un centro del austríaco Fuchs, pero el balón salía desviado por muy poco fuera de la portería de Pickford.
Las ocasiones se fueron sucediendo, de Albrighton, Mahrez, King o Slimani, que fue otro de los que casi abren el marcador en el minuto 43, pero el portero británico se adelantaba al delantero argelino que nada podía hacer para marcar el 0-1. Sin goles se llegaba al descanso y los entrenadores comenzaban a pensar en realizar cambios para la segunda mitad y cambiar por completo la dinámica del encuentro.
Defoe al rescate
La segunda parte sonrió por completo al Sunderland. Tras realizar dos cambios en el descanso dando entrada a Larsson y Kirchhoff por Pienaar y Denayer, los black cats comenzaron a tener oportunidades a su favor, y poco a poco fueron minando la moral de los foxes. En el minuto 64 el primer golpe a la cara del Leicester City llegaba tras un autogol de su defensor alemán Robert Huth que desviaba un cabezazo dentro del área y el esférico acababa colándose en la meta defendida por su compatriota Zieler, sin que éste pudiera hacer nada para evitar que el 1-0 luciera en el marcador. El gol viene de una jugada que había forzado el delantero Jeremain Defoe.
Ranieri intentaba reaccionar haciendo cambios, dando entrada a Okazaki, Musa y Gray por Slimani, Mahrez y Albrighton, aunque no fueron seguidos, sino poco a poco a ver si cada jugador que entraba daba un vuelco al partido y animaba a sus compañeros a ir a por la victoria, pero esto no ocurrió, sino que pasó todo lo contrario. Después de los tres cambios, llegaba el segundo golpe a la moral de los foxes, tras una jugada muy embarullada en el área visitante llegaba muy oportuno Jeremain Defoe libre de marca que empujaba a gol un rechace que quedaba muerto dentro del área. Con este gol el Leicester City quedaba completamente hundido en el partido viendo en el luminoso el 2-0 a favor de los black cats.
Aunque los foxes lo intentaron, Okazaki en el minuto 80 recortaba distancias en el marcador tras un buen pase de Demarai Gray que conseguía batir por bajo a Pickford, pero aunque lograron el 2-1 no pudieron empatar el partido. La última ocasión la tuvo el defensor jamaicano Wes Morgan, que en el último minuto del tiempo añadido conseguía rematar un balón que quedaba muerto dentro del área, pero su disparo se iba por muy poco por arriba de la meta local.
Con este marcador final, el Sunderland puede ascender un poco más en la clasificación y marca los puestos de descenso con 11 puntos consiguiendo ver un poco más de luz en su temporada, mientras que por otro lado, el Leicester City se hunde un poco más en la Premier League quedándose a dos puntos de los puestos de descenso y ya acumula seis encuentros sin conocer la victoria.