El Swansea City anhelaba ratificar las buenas sensaciones que dejó en la jornada pasada ante Crystal Palace,  en White Hart Lane el nivel colectivo fue muy pobre y dejo muchos cuestionamientos para despejarlos a mediano plazo. Bob Bradley será duramente criticado, aunque la crisis de resultados no es responsabilidad exclusiva del entrenador.

Las dudas  liquidaron  a los cisnes

El encuentro  comenzó muy intenso por parte de los Spurs, mucha presión, se asociaba mucho y le cerraba las salidas a Swansea. Partido intenso, trabado con pocos espacios y poco fútbol, los cisnes aún no pasaban por mayores contratiempos.

A los dos minutos, Tottenham tomó más protagonismo aunque le faltaba mayor profundidad en el mediocampo para poder plasmar su mejor versión colectiva. Dele Alli intentó sorprender el arco del Swansea pero no tuvo fortuna.

Foto: Premier League
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Tres minutos más tarde Gylfi Sigurdsson tuvo una inmejorable ocasión, tampoco pudo capitalizarla.  Ambos intentaban plasmar sus estilos aunque el partido entraba en un limbo muy cortado.

A los 10 minutos, Tottenham continuaba asechando el área de los cisnes  y  Harry Kane se perfilaba solo.  Los Spurs tuvieron un par de ocasiones pero no las concretaron y la ansiedad por  plasmar la diferencia podría jugarles en contra.

Christian Eriksen tuvo un tiro libre, ninguno de los dos supo capitalizar hasta entonces las ocasiones claras en un partido muy parejo y que estaba para cualquiera. Swansea se llenaba de faltas y no podía perder el paso.

Los cisnes estaban muy dispersos, les costaba ser más eficaces en definición y estaba muy distante de aquel rendimiento sobresaliente que mostró ante Crystal Palace.  La tónica del encuentro no cambió.

A los 19 minutos, Fabianski evitó el primero de los Spurs y parecía que el Swansea estaba en la cuerda floja y apenas se animaba.  Los cisnes tendrán que ser muy cautelosos puesto que sólo necesitan sumar de a tres. Kyle Walker remató y otra vez los cisnes seguían en el ojo de la tormenta. Swansea estaba muy pasivo en todas sus líneas y ofreció muy pocos argumentos como para imaginarse un batacazo.

Lukasz Fabianski fue determinante para que el marcador parcial no termine siendo una pesadilla, Swansea no tuvo remates a puerta y las pocas que generó apenas pasó el mediocampo sin transcender.

A los 39 minutos, Harry Kane anotó el primero tras un dudoso penalti y todo se le puso cuesta arriba a los cisnes. Swansea continuaba sufriendo con el fantasma del descenso y tendrá que remontar la situación con mucho temple.   En el primer minuto de adición para que finalizase el primer tiempo, Son Heung Min anotó el segundo y los Spurs se encaminaban a una sólida goleada.  Los cisnes estaban muy imprecisos en todas sus líneas y su irregularidad fue constante.

Foto: Premier League
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Lluvia de goles

En el complemento Swansea entró más decido, se asociaba, generaba fútbol y en el momento más inesperado recibió un baldazo de agua fría. Harry Kane anotó el tercero, doblete en su cuenta personal y todo hacía pensar que la situación estaba finiquitada.

Los cisnes pagaron los platos rotos, muy predecibles fueron en algunos tramos del encuentro y nunca le encontraron la vuelta al momento adverso.   Mientras que los spurs golpearon en momentos claves y continuaban en la pelea por el título como serios candidatos.

Tottenham anhelaba sobreponerse tras dos derrotas consecutivas,  hasta el momento el resultado reflejaba la  diferencia categórica entre ambos conjuntos. Eriksen remató y el balón pasó muy cerca del arco del Swansea.

Bob Bradley estaba muy preocupado ante la falta de argumentos que mostraron sus dirigidos en White Hart Lane, Swansea fue muy pasivo y pagó muy caro no haber rematado a puerta.

Los Spurs fueron demoledores, estuvieron intratables y la jerarquía colectiva se reflejó en el resultado. Harry Kane anotó un gol más, aunque fue anulado por posición adelantada.

Swansea estaba sin rumbo, sin fútbol y a la deriva, sus opciones para mantenerse en la máxima categoría del fútbol inglés cada vez eran más reducidas.   A los 70 minutos, Christian Eriksen anotó el cuarto. El centrocampista danés sentenció el encuentro en el segundo minuto de adición.  

Los cisnes reaccionaron muy tarde,  fue una pesadilla de principio a fin, nunca pudo recuperar su mejor versión.   Un partido con muchos contrastes, en el que quedó expuesto constantemente. En la decimoquinta jornada que se jugará entre el sábado 10 y domingo 11 de diciembre, Swansea será local ante Sunderland mientras que  Tottenham Hotspur visitará a Manchester United.

Foto: Premier League
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