El Middlesbrough recibió en el Riverside Stadium al conjunto de Hull City y se despachó con un 1-0 que no reflejó la enorme superioridad del equipo de Karanka sobre el de Mike Phelan. El uruguayo Gastón Ramírez jugó un gran partido y gracias a su cabezazo fue que el Boro pudo quedarse con tres puntos vitales, que le permiten alejarse del fondo de la tabla, lugar en el que los Tigers paracen hundirse cada día más.

Paciencia, la mejor forma de controlar al tigre 

La primera etapa del encuentro mostró a un conjunto de Hull City replegado en propio campo y con una postura clara: no dejar espacios y utilizar el contragolpe como su principal arma. Los Tigers de Mike Phelan saltaron al campo de juego con una línea de cinco mediocampistas y a Diamonde como único punta, quienes cada vez que Boro manejó el balón se ubicaron por detrás de la línea de la pelota pero sin realizar una presión sobre los jugadores del equipo local.

Por otro lado, Middlesbrough fue quien se encargó de manejar el balón y los tiempos de manera muy paciente, lo que le permitió tener las chances de gol más claras durante los primeros 45 minutos. La primera oportunidad para los dirigidos por Karanka llegó de la mano de Álvaro Negredo luego de un gran contragolpe cuando apenas iban seis minutos, sin embargo, el disparo del delantero español se fue por arriba del travesaño del arco defendido por Marshall. Fue el arquero de Hull City quien le negó el gol en las otras chances de gol al Borodeteniendo los remates de Gastón Ramírez y de Forshaw.

Fue a los 30 minutos cuando llegó la chance más clara para Middlesbrough. Ramírez envió un centro pasada que encontró a Negredo, el delantero bajó el balón con la cabeza para la llegada de Fischer quien con la ayuda del brazo controló la pelota y la envió al fondo de la red, pero la emoción no llegó a plasmarse ya que el juez de línea levantó la bandera para señalar correctamente el off side. Diez minutos más tarde llegó finalmente la respuesta de los Tigers luego de un balón largo que dejó a Diamonde en una carrera mano a mano con los centrales, pero la oportunidad quedó en la nada gracias a un enorme corte de Gibson.

Hora de confirmar la superioridad

La segunda parte arrancó de la misma manera que terminó la primera, con Middlesbrough como dominador y con el uruguayo Gastón Ramírez como principal creador de juego en el conjunto de Karanka. Los locales no dejaron ni respirar a los Tigers, que se encontraron acorralados en su propio arco. 

Fue a los 60 minutos cuando Boro encontró el tan merecido gol. Llegó luego de uno de los tantos córners a favor y fue gracias al cabezazo del mejor jugador vestido de rojo, Gastón Ramírez. El uruguayo cumplió con la inexorable ley del ex –tuvo un paso por Hull City- y de esa manera puso a Middlesbrough 1-0 arriba en el marcador.

Luego del gol, el entrenador de Hull City tocó el once inicial: Mason y Livermore out, adentro el joven Bowen y Huddlestone. Los cambios tuvieron un efecto positivo en el equipo de Phelan, su actitud cambio y los Tigers tuvieron más profundidad a la hora de atacar. Sin embargo, el encuentro no sufrió un cambio drástico, lo que permitió que el conjunto local siguiera controlando cada aspecto del juego.

Los visitantes sólo se aproximaron de la mano de la pelota parada y recién hicieron a trabajar a Víctor Valdés -tuvo una muy tranquila noche en Riverside- en el minuto 90 luego de un disparo de larga distancia de Diamonde que fue controlado por el ex Barcelona, cerrando de esa manera el 1-0 a favor de Middlesbrough.