El Tottenham se jugaba en Wembley sus aspiraciones a Europa League ante un CSKA de Moscú al que sólo le valía la victoria si quería arrebatarle esa tercera posición al equipo dirigido por Mauricio Pochettino.

Tras el minuto de silencio en memoria del Chapecoense, el partido transcurriría por la tónica habitual de los partidos del Tottenham, ante un CSKA que no se encontraba con comodidad corriendo detás de el balón.

Dele Alli tendría la primera ocasión del partido tras una buena jugada la banda derecha, que parecía ser el punto débil moscovita, pero su remate se iría desviado. Abierta la veda de las ocasiones, Son también probaría fortuna tras una rápida jugada de los locales, pero el meta visitante estaría muy acertado para atajar el disparo del coreano.

Winks, peleando la bola. Vïa: Tottenham Hotspur
Winks, peleando la bola. Vïa: Tottenham Hotspur

Después de que Dier diese un susto debido a una mala caída, Eriksen tendría la ocasión más clara del partido tras una gran combinación local en la que se quedaría mano a mano, pero Akinfeev atajaría mandaría el cuero a corner.

Transcurría el primer acto, y el Tottenham dominbaba cada vez más el partido, creando peligro y evitando que los moscovitas llegasen a posiciones peligrosas que inquietasen a Lloris. Alli, Eriksen, Kane y las internadas de Kyle Walker daban mucho peligro a los londinenses que no conseguían destapar el tarro de las esencias del gol.

El fútbol no siempre es justo, y el que perdona lo acaba siempre pagando. Tosic, en fuera de juego, daría un estupendo pase a Dzagoev que definiría a la perfección ante el meta spur que no pudo hacer nada. Saltaba la sorpresa en Wembley. El Tottenham tenía que meter un gol si quería pasar ante un rival que parecía motivarse y empezaba a llegar algo más aunque de forma tímida

Alli en el tanto del empate. Vía: Tottenham Hotspur
Alli en el tanto del empate. Vía: Tottenham Hotspur

Sin embargo, pocos minutos después, otro error arbitral esta vez beneficiaría al Tottenham, ya que Walker estaba en posición ilegal. El lateral daría el pase a Eriksen, que la pondría para que Alli hiciese una fabulosa definición para dar tranquilidad en Wembley.

El partido se rompería, y el vaivén de ocasiones empezaría a sucederse. A la contra, los rusos empezaban a crear peligro, y el Tottenham a la espera de los espacios para dejar el pase sentenciado. En el último minuto de la primera parte, Rose, que había pasado desapercibido en ataque durante esta primera mitad, puso un pase perfecto a Kane para dar la ventaja al Tottenham en los minutos psicológicos del partido.

Harry Kane celebrando el segundo tanto. Vía: Tottenhan Hotspur
Harry Kane celebrando el segundo tanto. Vía: Tottenhan Hotspur

La segunda parte arrancaría más o menos con un ritmo similar al de la primera mitad, con algo más de pausa del Tottenham que prefería tener el balón con calma y sosiego en busca del fallo del CSKA que mantenía dos líneas defensivas muy juntas. A pesar de esto, el Tottenham abría el campo y siempre encontraba alguna de las bandas para intentar sumar el tercer tanto del partido.

Con la mente puesta en Manchester, el Tottenham empezaría a dar descanso a jugadores y darle minutos a Alderweired tras la lesión que lo ha tenido fuera de los terrenos de juego durante algún tiempo.

Del empate al 3-1

Tras tener una ocasión clara el CSKA, que pudo suponer el empate en Wembley, una gran triangulación del Tottenham acabaría en las mallas tras un fallo de Akinfeev que no atajaría correctamente un remate algo centrado de Dele Alli tras un centro medido de Harry Kane.

Con el 3-1 en el bolsillo, dejaron el tiempo correr para certificar la victoria y asegurarse de esta manera su paso a la Europa League. Los malos partidos en casa y contra el Mónaco en Wembley, donde fueron superiores, lastrarían a los Spurs en su lucha por pasar a octavos de final en la mejor competición de clubes del continente europeo.