Marco Silva, entrenador de Hull City, habló tras la derrota de los Tigers por 2-0 ante Chelsea en su visita a Stamford Bridge. El técnico portugués se mostró satisfecho con el rendimiento de sus dirigidos a pesar de que no resultó suficiente para obtener un buen resultado que los ayude a salir de la zona roja de la tabla de posiciones.
"Fue un buen rendimiento, pero quiero más"
El equipo de Antonio Conte estuvo lejos de mostrar todo su poderío ante los Tigers, y fueron poco los momentos en los que los Blues fueron superiores al equipo de Hull, algo que dejó satisfecho al entrenador Silva "El resultado no fue como que queríamos. Hemos venido aquí [Stamford Bridge] para competir y tratar de tomar puntos, el Chelsea está en un muy buen momento, pero hemos intentado, y controlamos el juego en algunos momentos”.
“El Chelsea tuvo más posesión y el fútbol más ofensivo, pero cuando concedes un gol en el último minuto de la primera mitad, es barato, porque si se llegas al descanso y cambias las situaciones, puede que el rendimiento sea diferente”, dijo Silva.
Silva se mostró contento y destacó la actitud de los jugadores de Hull City en la segunda parta, donde por momentos los Tigers obligaron a que Chelsea se retrasara unos metros: “Fue una buena reacción en la segunda mitad, con una o dos oportunidades para cambiar el marcador. Fue un buen rendimiento, pero quiero más”.
“Cometimos algunos errores, pero tenemos que seguir trabajando para cambiar algunas cosas en el club. Estoy contento con nuestro rendimiento, pero no con el resultado. Quiero más y estoy seguro que vamos a mejorar en la próxima semana”, cerro Marco Silva.
Sin embargo, la buena actuación de los Tigers quedo en un segundo plano, ya que la lesión sufrida por Ryan Mason tomó mayor relevancia, debido a que el jugador sufrió una fractura de cráneo y debió ser operado, tras ser parte de un duro choque de cabezas con Gary Cahill.
Hull City, mediante un comunicado oficial y una posterior actualización de la situación, confirmó que Mason se encuentra en condición estable y que ha hablado de lo sucedido con su familia y su compañero de equipo Michael Dawson, quien lo visitó en el hospital St Mary, donde seguirá bajo control durante los próximos días.