El equipo entrenado por Carlo Ancelotti, llegaba a esta eliminatoria de la Champions League como líder en la Bundesliga, con una ventaja de siete puntos sobre el segundo. Sin embargo, el club alemán había dejado muchas dudas durante estos meses en su competición doméstica, por lo que realizar un gran partido ante el Arsenal, era una prioridad clave.
Es cierto que el Bayern München, en este nuevo año, acumulaba tres victorias y un empate en sus últimos cuatro partidos y habían conseguido la clasificación a los cuartos de final de la copa alemana. No obstante, el juego mostrado por el conjunto alemán no convence a la afición, conscientes de que de esta forma, las posibilidades de levantar su sexta Champions League se alejan.
En frente, se encontraba el Arsenal, ocupando la cuarta plaza en la Premier League, a diez puntos del líder (Chelsea), dejándolos prácticamente fuera de la pelea por el título, lo que hacía entender que la Champions League se convertía en el principal punto fijo propuesto en los planes de Arsene Wenger.
El Arsenal llegaba al Allianz Arena con la intención de obtener un buen resultado que les diera vida para el partido de vuelta en Londres.
Igualdad en el Allianz
El partido comenzaba con un Arsenal presionando muy arriba, dificultando la salida del balón de los hombres de Carlo Ancelotti. Tras unos primeros minutos muy igualados, Arturo Vidal tuvo la primera oportunidad para los locales, pero su disparo fue atajado por Ospina.
Tres minutos después, Arjen Robben anotaba el primero para el Bayern, tras realizar una de las jugadas típicas del holandés, recibiendo el balón en la banda derecha, conduciendo hacia el interior del área y sacando un zurdazo que se colaba por la escuadra derecha de la portería defendida por Ospina.
Los visitantes intentarían pronto encarar la portería rival en busca del empate, con rápidas salidas hacia el área del Bayern a través de los hombres de ataque del Arsenal.
En el minuto veintiocho, Mesut Özil tuvo el empate tras un libre directo que Neuer conseguía despejar a córner. Dos minutos después, los visitantes tendrían la oportunidad de empatar por medio de un penalti a favor. Alexis Sánchez sería el encargado de ejecutarlo, pero su disparo era detenido en primera instancia por el guardameta del Bayern, pero en el rechace, el delantero chileno conseguiría anotar el tanto que ponía el empate a uno en el marcador.
Los últimos minutos de la primera mitad, fueron dominados por los locales, e incluso pudieron irse con ventaja al descanso si Lewandowski hubiera conseguido marcar con un cabezazo que se marchaba rozando el larguero.
Baño bávaro
En los segundos cuarenta y cinco minutos de juego, el Bayern conseguiría ponerse por delante en el marcador, gracias al tempranero gol de Robert Lewandowski, que tras un centro brillante del alemán Lahm, marcaba de cabeza el segundo para los locales.
Tan solo tres minutos después, Thiago marcaría el tercero para un Bayern que había comenzado esta segunda parte de forma arrolladora y ponía muy de cara la eliminatoria para el conjunto bávaro.
Las llegadas por parte del equipo alemán seguían siendo constantes, haciendo mucho daño al Arsenal y buscando de forma continua la portería defendida por Ospina. En una de estas oportunidades, Thiago marcaba de nuevo, consiguiendo el cuarto para su equipo, gracias a un disparo desde el borde del área, que tras tocar en un rival se colaba en la portería "Gunner".
Los últimos veinte minutos de partido fueron un auténtico monólogo por parte del conjunto entrenado por Carlo Ancelotti, que buscaba insistentemente el quinto gol que hundiera aún más a un Arsenal, que estaba recibiendo un duro correctivo en el Allianz Arena.
En el minuto 88, Thomas Müller conseguía anotar el gol que ponía la "manita" en el marcador, dejando la eliminatoria de estos octavos de final prácticamente sentenciada.