El club inglés llega en un momento complicado al partido más importante en lo que va de temporada, su nivel de juego no es el que desea Guardiola y el nivel de resultados no se corresponde con el que se le ha de exigir a una plantilla que cuenta con jugadores de la talla de Agüero, De Bruyne, Sterling y Claudio Bravo en sus filas. En frente tendrá al Mónaco, actual líder de la Ligue 1 y el equipo más realizador de Europa (76 goles) con jugadores en un estado de forma excepcional como Falcao, Bernardo Silva o Lemar además de contar con una gran promesa del fútbol europeo que empieza a despuntar como es Mbappé

La planificación de la plantilla del equipo británico no parece que haya sido muy adecuada debido a que el técnico español fichó a Gündogan para desempeñar la función de 'cerebro' del club celeste (solo un jugador de corte creativo en la plantilla que cayó lesionado de gravedad a principio de temporada, algo que no es nuevo en el futbolista alemán). Sin este futbolista, el Manchester City tiene muchos problemas de juego en el mediocampo, algo que parecía suplir con la ambición y el impacto de super-estrella del punta brasileño Gabriel Jesús (llegado en este mercado invernal) que desgraciadamente también se lesionó para dos o tres meses.  

El City se puede agarra a la historia

Sin embargo, aunque solo sea por historia el Manchester City tiene algo positivo a lo que agarrarse, nunca ha perdido contra un equipo francés en competición europea. El club en propiedad de Mansour bin Zayed Al-Nahyan tiene un bagaje de una victoria y tres empates contra los equipos de la Ligue 1. 

La edición pasada de la Liga de Campeones concedió al espectador gracias al destino que tenía deparado el sorteo una eliminatoria de Cuartos de Final en la que se enfrentaban las dos grandes potencias financieras, el Paris Saint Germain y el Manchester City. El equipo parisino llegaba como favorito a este duelo debido al rendimiento que uno y otro equipo habían ofrecido en esta competición en años anteriores y a las sensaciones que traían antes de la celebración de esta ronda.

A pesar de esto, los favoritismos y las buenas sensaciones del equipo de Laurent Blanc no fructificaron en nada. Primero se enfrentarían en el Parque de los Príncipes en un encuentro marcado por los errores dónde el equipo Cityzen sacó un jugoso empate a dos gracias a los goles de De Bruyne y Fernandinho que lograron hacer frente a los de Ibrahimović y Rabiot. El City entrenado en ese momento por Mauricio Pellegrini hacía válido el marcar goles fuera de casa para pasar a la siguiente ronda por lo que el PSG se veía obligado a tener que ganar en el Etihad Stadium. Cabe resaltar que en este partido Matuidi cometió un nivel impropio de su categoría perdiendo un balón que acabaría significando el tanto de Kevin de Bruyne, y que decir del genio sueco Ibra que falló un penalti parado por Joe Hart ( un portero casi bilipendiado esta temporada por Guardiola al preferir un arquero con otro estilo de juego).

Fernandiho celebra el empate a dos ante el PSG en el Parque de los Príncipes | Fotografías: Getty Images
Fernandiho celebra el empate a dos ante el PSG en el Parque de los Príncipes | Fotografías: Getty Images

En el partido de Vuelta, el Paris Saint Germain tenía que ganar como fuese, daba igual la manera. Si no lograba obtener el triunfo en el Etihad Stadium se vería obligado a conseguir un empate que fuese superior a dos goles, una tarea nada fácil a pesar de la capacidad realizadora de futbolistas como Cavani, Di María o Zlatan Ibrahimović

El conjunto parisino acudía a este encuentro con numerosas bajas de una importancia capital especialmente en el centro del campo debido a las lesiones de Verrati, Blaise Matuidi y al filo del descanso en el partido de vuelta la de Thiago Motta. A esto se le unía la baja en el centro de la la defensa del zaguero brasileño David Luiz

El encuentro de vuelta de los Cuartos de Final comenzó bien para un Manchester City al que se vio muy cómodo metido atrás debido a la inactividad ofensiva de los jugadores más talentosos del PSG y a las subidas con cuentagotas de los carrileros Maxwell y Van der Wiel

Conforme avanzaban los minutos llegaba un momento que podía resultar casi definitivo para deparar el equipo que pasaría a las Semifinales de la Liga de Campeones, Kun Agüero era derribado por Trapp que cometía penalti a favor de los Cityzens. Al igual que hizo el sueco en la Ida el Kun falló la pena máxima, el argentino quiso ajustar demasiado el balón al palo y se le fue fuera del marco del portero alemán. 

Kevin De Bruyne se transformó en héroe 

El partido avanzaba con igualdad en el marcador hasta que el minuto 75 de nuevo él, como ya hiciera en el encuentro de Ida, Kevin De Bruyne se hizo un hueco en el área para sacar un disparo seco, pegado al palo, inapelable para Trapp que claudicaba ante el nuevo ídolo de la afición celeste. El Etihad Stadium estallaba de júbilo y no era para menos, el joven paliducho de origen belga y cara de niño bueno de no haber roto un plato acababa de romper dos vajillas enteras, y metía por primera vez en toda su historia al Manchester City en unas Semifinales de la Uefa Champions League.

Kevin De Bruyne celebra con la grada el gol que sentenciaba la eliminatoria ante el PSG y que les metía en Semifinales de la Liga de Campeones | Fotografía: Getty
Kevin De Bruyne celebra con la grada el gol que sentenciaba la eliminatoria ante el PSG y que les metía en Semifinales de la Liga de Campeones | Fotografía: Getty

Los goles de Kevin De Bruyne no solo acabaron situando al Manchester City entre los cuatro mejores equipos de Europa, probablemente también terminaron con el ciclo del gigante sueco Zlatan Ibrahimović. Ibra poco después dejaría el PSG rumbo a la ciudad de Manchester para jugar con los Reds Devils dejando atrás un sin fin de goles de impresionante factura y un rendimiento que rozó la excelencia en club de la capital parisina.