Los hombres de Ronald Koeman llegaban a este encuentro en un muy buen momento de forma. El Everton había conseguido once puntos de los últimos quince disputados, algo que lo hacía asentarse en la séptima plaza de la Premier League.
El objetivo propuesto por el conjunto toffee es dar caza a sus dos rivales más cercanos (Manchester United y Liverpool) y tratar de conseguir un puesto para jugar en Europa la próxima temporada.
Los locales necesitaban mostrar una mejor versión, que la reflejada en su último encuentro ante el Middlesbrought, donde fueron incapaces de marcar y acabarían empatando a cero.
El Sunderland en cambio, encaraba el encuentro con una mentalidad completamente distinta que la de sus rivales, ya que su propósito principal es abandonar el último puesto de la tabla y conseguir la salvación.
En los dos últimos encuentros del conjunto dirigido por David Moyes, han sido capaces de mostrar la cara y la cruz, logrando golear fuera de casa al Crystal Palace por cuatro goles a cero y cayendo estrepitosamente ante el Southampton (0-4).
Lukaku finalmente sería titular en el partido de hoy, recuperándose de unas molestias sufridas a lo largo de la semana. El Sunderland por su parte, apostaba por Defoe como único punta encargado de materializar las ocasiones de su equipo.
Asedio toffee
El encuentro comenzaba con un ritmo pausado, sin apenas ningún acercamiento por parte de ambos conjuntos a las áreas rivales. Pronto, los locales comenzaría a ser los dueños del partido y monopolizarían las ocasiones que se verían en el partido.
La primera de ellas, sería a los doce minutos, tras un centro desde el lateral izquierdo enviado por Baines, que Gueye remataría con el interior desde dentro del área y Pickford detendría en dos tiempos.
Minutos más tarde, el Everton ponía en práctica una de sus jugadas ensayadas. Baines desde el córner colgaba un balón al primer palo, para que Barkley peinara al segundo y a punto estaría Lukaku de llegar con su pie derecho para transformar lo que hubiera sido el primer gol del encuentro.
En el minuto veinte, de nuevo Gueye tendría en sus botas una nueva oportunidad para poner al Everton por delante. El atacante senegalés robaría un balón en el borde del área rival y se quedaría solo ante Pickford, que conseguía mandar a córner el disparo con el exterior de la bota derecha de Gueye.
A cinco minutos del final, el Everton lograba el premio del gol, y esta vez Gueye si era capaz de materializar su ocasión, tras un gran contragolpe que terminaba con un centro raso desde el lateral derecho enviado por Coleman que conectaría Gueye con un fuerte disparo que se colaba por el centro de la portería, haciendo justicia hasta lo que por el momento se había podido ver en el partido.
En el último minuto de la primera mitad, Davies tuvo la oportunidad de hacer el segundo, sino fuera por que su disparo acabaría golpeando en el palo derecho rechazando el esférico y acabando en saque de portería para el Sunderland.
Los segundos 45 minutos empezaban con un Sunderland más valiente, asomándose por el área del Everton, tratando de intimidarlo.
El Sunderland no responde
El tiempo corría y los visitantes no eran capaces de igualar el marcador. La entrada de Kevin Mirallas al campo, daba aire al ataque del Everton que cada vez que se aproximaba al área del Sunderland terminaba siendo una ocasión de gol.
Lukaku estuvo a punto de hacer el segundo para su equipo, tras zafarse con una bicicleta de un rival y conseguir acomodarse el balón para su pierna derecha, pero su disparo era detenido por Pickford.
En la jugada posterior, el Sunderland tuvo el empate. Un contragolpe del equipo visitante, terminaba llegando a Defoe, que se sacaba un latigazo que acabaría estrellándose en el el larguero evitando que el balón atravesara las redes de la portería defendida por Joel.
A diez minutos del final, Lukaku sentenciaba el partido, gracias a un gran pase de Mirallas, que dejaba solo al delantero belga para que lograra el segundo y acabara con las esperanzas del Sunderland.
El partido terminaría con este resultado, dejando al Everton momentáneamente a cuatro puntos del Manchester United y al Sunderland aún más colista.