Tres finales de FA Cup en cuatro años resulta difícil de igualar. El Arsenal ha vuelto a demostrar el idilio especial que tiene con una competición que ya ha sido la tabla de salvación en más de una campaña. Esta temporada puede volver a serlo, pues tras apear del torneo copero más antiguo del mundo al Manchester City, los Gunners volverán a Wembley para luchar por el título frente al Chelsea de Antonio Conte. Los tantos de Monreal y Alexis Sánchez neutralizaron el gol inicial de un Sergio Agüero que tuvo más incidencia en el partido que su homólogo en el vestuario rival, Olivier Giroud. El francés, lejos de su mejor momento de forma, saltó en el once titular peleando con una zaga rival que no le dejó ninguna acción de cara a la portería de Claudio Bravo.

"Lo hemos hecho muy bien, demostrando mucha solidaridad"

Tras el encuentro, el delantero atendió al medio de comunicación del club, Arsenal Player, para explicar lo que supuso esa sorprendente victoria ante el equipo dirigido por Pep Guardiola: “En cuatro años es nuestra tercera final. Estoy muy orgulloso de ello. Lo hemos hecho muy bien, demostrando mucha solidaridad. Ha habido una gran unión en todo el equipo, hemos luchado entre sí y fue una gran pelea, sobre todo para mí con los defensores rivales. Hemos sido eficientes y, aunque hemos encajado un gol, terminamos fuertes y hemos hecho felices a nuestros aficionados”.

La victoria la dedica, personalmente, a Arsène Wenger, en un gesto que puede dejar alguna que otra evidencia de que dentro del vestuario Gunner saben algo más que los aficionados y medios de comunicación. Si esto significa que el técnico se marcha a final de temporada está aún por ver, aunque lo que sí deja bien claro es la gran relación entre futbolista y entrenador: “Siempre nos apoya y siempre está detrás de nosotros. Trata de protegernos y luego solo hay que centrarse en el terreno de juego. Esta tarde hemos querido pasar y estoy muy feliz con la victoria. Nos dará mucha confianza en el futuro”.