Joey Barton se ha vuelto a encontrar en el ojo del huracán. Sin duda alguna uno de los futbolistas más polémicos y odiados de la Premier League ha visto como su carrera terminará de manera abrupta a sus 34 años al ser sancionado por la Federación Inglesa de Fútbol a 18 meses sin jugar al fútbol por las 1260 apuestas realizadas por el centrocampista entre los años 2006 and 2013.
Los futbolistas ingleses tienen prohibido apostar en cualquier partido de fútbol, pero la gravedad del caso Barton es que se ha probado que apostó en al menos cinco encuentros en los que tomó pate.
"Nunca se amañó partido alguno"El jugador que regresó hace unos meses a la Premier League tras un paso por el Marsella, el Rangers y Championship con el QPR y el Burnley, ha emitido un comunicado en el que asegura que aunque acepta los cargos, no permitirá que se ponga en duda su integridad.
"Esta decisión me obliga de manera efectiva a retirarme del mundo del fútbol de manera temprana, aunque quiero dejar claro que en ningún momento se amañó partido alguno y mi integridad está fuera de cualquier duda", explicaba Barton.
"Tras haber consultado con mis abogados, familiares y amigos cercanos, he decidido que recurriré la duración de la sanción. Espero que aún tenga la opción de que se me escuche en un tribunal independiente con la esperanza de que se reduzca a algo más justo que refleje la realidad del asunto, pues nunca hubo nada sospechoso en las apuestas que hice", aseguraba en el comunicado.
Barton ha sido condenado en más de una ocasión a penas de cárcelBarton ha sido protagonista de varios incidentes extra deportivos en su carrera, como cuando apagó un cigarrillo en el ojo de un compañero en del filial en la fiesta de navidad del Manchester City en 2004. Tres años más tarde fue condenado a cuatro meses de cárcel por un incidente de asalto en el campo de entrenamiento del City y un año más tarde fue detenido de madrugada en Liverpool y condenado a ocho meses más de cárcel. En 2012 además se le sancionó con 12 partidos lejos de los terrenos de juego por conducta violenta cuando era futbolista del Queens Park Rangers.
"He cometido algunos errores durante mi carrera y he intentado aprender de todos ellos, y eso es lo que pretendo hacer aquí también. Tengo que aceptar que este es un lío más en el que me he metido yo solo por mi mal comportamiento. Este episodio me ha recordado que al igual que necesité ayuda para controlar mis problemas con la ira y el alcohol, también debo encontrar ayuda con mi adicción al juego", dijo el futbolista del Burnley.
"Desde 2004 Betfair ha tenido una cuenta con mi nombre, registrada en la dirección en la que resido y verificada con mi pasaporte, la trasparencia ha sido absoluta. He realizado más de 15000 apuestas en varios deportes y tan solo unas 1200 fueron en el mundo del fútbol, donde la media era ligeramente superior a las 150 libras por apuesta, algunas incluso dos o tres libras", explicó.
"En mi audiencia se dijo que entre 2004 y 2011 realicé apuestas en que mi propio equipo perdería. Acepto las normas de la FA contra las apuestas hechas por futbolistas pues un jugador que tenga una motivación extra en un encuentro que dispute puede cambiar el curso del mismo, aunque quiero añadir un cierto contexto a esto. En primer jugar, siempre que he jugado he dado el 100% y tengo la absoluta confianza en que cualquiera que me haya visto jugar sabrá que es cierto. Soy el primero en darse cuenta de que tengo muchos aspectos de mi personalidad que debo mejorar, y mis adicciones son sin duda alguna las primeras, pero soy un devoto profesional que siempre ha dado todo sobre el terreno de juego", se defendió en la nota.
"Al igual que necesité ayuda para controlar mi adicción al alcohol y controlar mi ira, pediré ayuda para controlar mi adicción al juego""Los únicos jugadores que conozco que han sido sancionado con más de 12 meses han sido aquellos que han influenciado en el devenir de un partido disputado por ellos tras apostar a que su equipo pderdería. Aquellos que no jugaron en ellos nunca han tenido sanciones a los seis meses, así que creo que en este caso es excesivo. He luchado contra mis addicciones y les proporcioné un informe médico sobre mi problema con el juego, y estoy muy decepcionado de que no se haya tenido en cuenta", finalizaba el comunicado de un Joey Barton que puede tener contadas sus horas como futbolista.