Dos meses han pasado ya desde que Wayne Shaw disfrutase sus 15 minutos de fama. El arquero suplente del Sutton United se hizo famoso por su divertida entrevista en la que revelaba las diferencias entre su estilo de vida y el de los jugadores del Arsenal, rival en la FA Cup en la quinta ronda. Durante el susodicho partido, Shaw dio a la prensa más incluso de lo que hablar al comerse un pastel de carne en pleno duelo cuando ya no tenía posibilidad de saltar al terreno de juego por haberse agotado las sustituciones.

Horas más tarde, se descubrió que había sido todo una maniobra de marketing de una casa de apuestas y terminó con el despido del carismático portero.

Captura: BBC
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No es difícil ver a Shaw hoy en día en la televisión inglesa, aunque resulta evidente observar su bajada de peso, pues en sus propias palabras, "toda esta situación me ha hecho enfermar". El diario The Guardian consiguió una entrevista exclusiva durante el acto promocional de una cadena de restaurantes para la que ahora Shaw es imagen, y repasó con tristeza el incidente que le ha cambiado la vida.

"No puedo dar marcha atrás, pero esto ha cambiado nuestras vidas""No puedo dar marcha atrás en el tiempo", comenzó diciendo Shaw, "pero si pudiera lo haría, nunca lo repetiría". "Esto nos ha cambiado las vidas, la mía y la de mi mujer porque ha sido todo muy estresante", apuntó. "No era mi intención montar este circo, tan solo era una broma para los chicos y para llamar la atención sobre el club. Tenía hambre y quise ir a por un pastel de carne, así que no había nada preparado", dijo, contradiciendo su primera versión de los hechos.

"He tenido a gente investigándome, gente importante de la Federación Inglesa y de la Comisión del Juego. No he tenido que esconder nada, les he dado todo aquello que me han pedido porque no he hecho absolutamente nada. No he recibido un penique de nadie y no tenía a nadie poniendo dinero en esa apuesta a mi nombre", aseguró con firmeza. "Todo fue una broma con los chicos, de verdad que no he hecho nada malo. No he querido ni ver el partido repetido porque el simple hecho de hablar del asunto me hace sentirme físicamente enfermo. Ha sido una broma que ha arruinado todo", dijo a las cámaras mientras mostraba su evidente pérdida de peso.

Foto: Kevin Quigley
Foto: Kevin Quigley

"Por primera vez en 32 años me encontré sin trabajo, fue algo muy doloroso. Tengo una familia que alimentar, facturas que pagar y perros que mantener, y de momento sin haber hecho nada malo, sin haber matado a nadie y por haberme comido un pastel en el banquillo me encuentro sin trabajo. Aún es muy duro de asumir", comentó al respecto de su actual situación.

"Hay días donde no quiero ni salir de casa, está todo aún muy reciente"Además, su nueva vida le hace ser reconocido allá donde va, resultando muy complicado para él dejar a un lado el amargo asunto del pastel. "La gente ha construido una historia a mi alrededor y supongo que en algún momento todo se olvidará. La gente ha estado magnífica porque allá donde voy me muestran su apoyo, pero mi vida ha cambiado mucho. Ayer mismo tardé una hora y cuarto en comprar seis cosas en el supermercado porque me paran siempre", aseguró sonriente.

"No es fácil pasar de ser alguien anónimo a ser tan conocido salvo que estés preparado mentalmente. Aún no estoy en ese punto pero no quiero parecer alguien miserable. No me gustaría que todo se viera reflejado en lo que pasó aquella noche con el Arsenal. Todo lo demás es lógico, pero tengo un sentimiento horrible de estrés en mi estómago por todo lo que ocurrió ese día", lamentó Shaw.

"No soy una mala persona, no he hecho nada grave, porque si así fuera el presidente del Sutton y alguno de mis compañeros no seguirían hablando conmigo", finalizó diciendo un hombre que más allá del fútbol, tiene que hacer frente a una vida nueva.

Foto: BPI
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