Por fin se veían las caras Manchester City y Manchester United. Era hora de que Guardiola y Mourinho volviesen a verse las caras y la situación no podía ser más ajustada. Los Citizens defendían la cuarta plaza y un punto por debajo se encontraban los Red Devils, que buscaban entrar en los cuatro primeros puestos de la Premier League. 

Un derbi que lucía con interés y un atractivo particular. La realidad fue otra y la apatía se apoderó de la ciudad de Manchester en un partido en el que ningún club quería perder. 

Dominio local

Tal y como acostumbran los equipos de Guardiola, sería su plantel quien llevaría la iniciativa en el juego. Dos filosofías muy diferentes en el banquillo que se proyectaron a la perfección en sus jugadores y condicionaron el juego. Los Sky Blues tendrían dominio absoluto del balón y la escuadra de Mourinho esperó hasta que llegara su oportunidad. 

Haciendo justicia al juego, la primera ocasión de peligra sería por parte del anfitrión. Un buen centro de De Bruyne que remató Agüero al primer toque y la pelota terminó estrellándose en el poste a los nueve minutos de juego.

El Manchester United notaría mucho la ausencia de su delantero estrella Ibrahimovic. La inexperiencia de Rashford es este tipo de batallas impidió que el Manchester United superase la línea defensiva y los centrales Otamendi y Kompany tuviesen una noche notoriamente tranquila.

La primera ocasión del cuadro visitante llegaría a los 25 minutos y fue generada por el propio Manchester City.  Un error de Claudio Bravo en la salida dejó la pelota suelta y casi marca Mkhitaryan. El armenio no estuvo acertado. La réplica traería consigo una doble oportunidad del Manchester City. A los 32 minutos, de nuevo apareció el punta argentino. Un tiro de Agüero iba con buena dirección pero se encontraba con De Gea. Un magnífico bloqueo del portero del United. Dos minutos después, Agüero se revolvió bien y su lanzamiento se marchó alto. El argentino marcaba la diferencia en el Manchester City.

Sin embargo, el fútbol no es justo y el Manchester United tendría una clara ocasión antes del descanso. Ánder Herrera llegó bien al segundo palo en una falta a favor pero su remate se marchó desviado.

Conformismo Red

En la segunda parte el Manchester United despareció del panorama y dejó jugar libremente al equipo de Guardiola. Un planteamiento defensivo que hizo que el cuadro de Mourinho se llevase un punto y siguiese al acecho de los Citizens.

Agüero y De Bruyne seguían imponiendo sus leyes y protagonizaron continuas ocasiones defensivas. La primera línea del Manchester United y De Gea mantuvieron inmaculado el marcador pese que los locales merecieron algo más. Por su parte, Rashford continuaba su particular lucha con los centrales dejando algunos destellos que no desembocaban en nada más. Un partido para olvidar para el joven delantero inglés.

Con el paso de los minutos, el Manchester United se conformaba cada vez más con el hecho de puntuar y así continuar la lucha por terminar la temporada en los cuatro primeros puestos. 

En los últimos minutos de partido el asedio sobre el área del Manchester United se acentuaría más. Ni la lesión de Bravo fue un contratiempo para el Manchester City ni un argumento para dar un pase al frente por parte de los Red Devils. En la recta final del choque, a los 84 minutos, Fellaini fue expulsado por dar un cabezazo a Sergio Agüero y los pupilos de Mourinho dieron un paso más hacia atrás. A pesar de jugar contra diez, los de Guardiola no supieron adentrarse en el área visitante para buscar el gol de la victoria. 

Ya en el descuento, el Manchester City se encontraría con un duro golpe. Un tanto anotado por Gabriel Jesús fue anulado por fuera de juego tras la asistencia de Agüero, algo que hubiese supuesto el 1-0 y sin tiempo a réplica. Los Sky Blues lo intentaron todo a la desesperada buscando la victoria, pero la estrategia defensiva del Manchester United fue inquebrantable.