El encuentro comenzó con un elevado ritmo de intensidad fruto de la gran presión que estaban realizando los locales, que mantenían las líneas a una buena altura, sobre la salida de balón del conjunto visitante, apretando a sus centrales con Negredo, y Stuani, que se estaba quedando a medio camino entre el puesto de extremo izquierdo y el de segundo punta.

Fruto de ello, el City estaba disfrutando de múltiples fases de ataque posicional, donde a pesar de que llegaba con ventaja por los costados, no estaba siendo capaz de rematar las jugadas por el centro, frente a una zaga desbordada, a la que le costaba mucho encontrar opciones de pase, tanto por el centro, donde permanecía Aleix García, que estaba aportando pausa y un segundo pase preciso, ni por las bandas, por donde se ofrecían Navas, Clichy y De Bruyne. 

Dominio citizen de menos a más

Pasaban los minutos, y el conjunto dirigido por Pep Guardiola se veía incapaz de atacar con alternativas en los últimos metros cuando llegaba relativamente cómodo con la pelota, pues la mayoría de sus llegadas se producían por el costado diestro con Kevin de Bruyne, al cual se le estaba echando de menos por el centro entrelíneas, y Jesús Navas, a los cuales les resultaba una tentación demasiado fuerte los desmarques del Kun Agüero, que no encontraba la manera de rematar de cabeza, cómodo.

Cuando más empezaba a controlar el duelo cuadro skyblue, fue cuando llegó el 1-0, por medio de Álvaro Negredo, que batió a Caballero con un disparo desde la frontal del área con la izquierda, tras recoger un balón rechazado, que impactó en el poste antes de entrar. Tras el tanto, los visitantes empezaron a controlar el encuentro de forma más posicional, circulando el esférico en campo contrario e intentando crear espacios en vano, a pesar de que el belga de Bruyne había centrado más su posición.

Asedio visitante por la banda izquierda y locura final

El segundo tiempo comenzó con un ritmo más bajo de intensidad, y con dominio de balón del conjunto citizen, que a pesar de que Guardiola introdujese en el campo a Sterling y a Sané, y retrasase a Kevin de Bruyne a la zona de creación en el mediocentro, estaba teniendo bastantes dificultades a la hora de crear ocasiones de gol, mediante jugadas elaboradas, debido a que estaba volcado en atacar por las bandas, y en llegar hasta la línea de fondo combinando, pero la fórmula no le estaba funcionando por mucho que Sterling y Navas, por la derecha, y Leroy Sané, por el costado, insistiesen sin ningún éxito, pues no encontraban más que rechaces por parte de la defensa, replegada en su terreno de juego a cal y canto, pues era incapaz de mantener la pelota controlada, y enlazar dos pases consecutivos. Aunque por mucho que defendiese, no estaba recibiendo excesivas ayudas por parte de los hombres de banda.

Después de los primeros minutos del segundo acto, el Kun Agüero logró igualar la contienda desde los once metros. Pero ese tanto, le sentó bastante mal al conjunto dirigido por Pep Guardiola, que cedió algo más la posesión del balón, y que se relajó bastante en sus fases de posesión, ralentizando la velocidad, y tocando mucho más en horizontal.

Chambers logró anotar el 2-1, tras varios rechaces a una jugada de libre directo, y a partir de allí, el partido se abrió por completo. El City intentó llegar por la banda izquierda, con un Leroy Sané tan insistente como ineficaz, mientras que los locales, conscientes de que les igualaron el encuentro por retroceder las líneas en exceso y por renunciar al ataque, optaron por presionar arriba con sus atacantes, en los cuales estaba Adama Traoré, que revolucionó el encuentro con sus salidas en velocidad.

Pero ese entusiasmo le sirvió de poco, pues Gabriel Jesús logró igualar el encuentro con un remate de cabeza a centro de Agüero desde la frontal, en una escena de pasividad por parte de la zaga local, que no mostró la menor oposición. Finalmente, el encuentro llegó a su fin, con ataques atropellados del Manchester City, que buscaba el gol de la victoria mediante el juego aéreo, sin arriesgar demasiado atrás.