Ahora sí, con los mismos partidos que el Liverpool, al Arsenal solo le queda esperar un milagro por el que se clasifique para la UEFA Champions League. Recibiendo al Everton en la jornada unificada del domingo, los Gunners esperan que el Middlesbrough dé la sorpresa en Anfield ante un Liverpool que tiene todo de cara. El objetivo para los de Wenger está claro: conseguir 75 puntos. Cifra que, por otro lado, supera la de la temporada anterior, cuando los del Emirates Stadium se quedaron en 71 unidades ocupando el segundo puesto de la clasificación. El ritmo vertiginoso que han adquirido los primeros clasificados posiblemente impida que los londinenses se sitúen entre los cuatro primeros clasificados algo que, por otro lado, no se corresponde con estas elevadas cantidades de puntos. Sobre esto ha hablado un Arsène Wenger que mantienen el mismo discurso que en sus veinte temporadas anteriores: “Estar entre los cuatro primeros no es nada especial”.

“Estar entre los cuatro primeros no es nada especial”

Bien hace el francés en predicar con el ejemplo, pues las ya de por sí elevadas críticas que recibe se hubieran triplicado en caso de adoptar otra vía. Consciente de que han perdido la liga en sus partidos como visitante, lamenta no haber conseguido la victoria ante Crystal Palace o West Bromwich Albion: “Hemos ganado más partidos que el año pasado y tenemos más puntos que el año pasado. Hemos pasado por un periodo difícil fuera de casa y hemos perdido tres partidos recientemente que no deberíamos haber perdido. En general, diría que es fuera de casa donde hemos perdido nuestras opciones de ser campeones”. De acuerdo con que el “balance en casa es decente”, el alsaciano señala las derrotas ante Everton y Manchester City lejos del Emirates como momentos clave: “En ambos partidos ganábamos por 0-1 pero no lo mantuvimos en la segunda parte. Sobre todo ante el Everton tuvimos mala suerte en algunas decisiones. Después, tuvimos que ir a jugar ante el Manchester City”.

Casi se les complica también el partido ante un Sunderland que supo tapar los huecos y encomendarse a un Pickford que fue el héroe de los Black Cats en Londres. El guardameta intervino en un gran número de ocasiones dentro de un partido en el que los Gunners generaron más de 35 ocasiones. Con estos números, era cuestión de tiempo que llegara un gol que, finalmente, apareció en el minuto 72 de partido. Apenas diez más tarde, de nuevo Alexis, zanjó cualquier atisbo de remontada de los entrenados por David Moyes. Consciente de que “había que ser pacientes”, Wenger cree que el hecho de haber jugado “domingo, miércoles, sábado y martes, con dos partidos fuera difíciles” fue perjudicial para un equipo al que “le costó encontrar el ritmo”.

Qué influencia pudo tener o no en esa falta de ritmo lo desangelado de un Emirates Stadium que siempre acostumbra a tener una mejor estampa es difícil de valorar, aunque el técnico francés le quita hierro al asunto y apunta a la fecha, hora y rival como principales motivos por los que los aficionados Gunners no completaron el estadio londinense: “Es martes por la noche y jugamos ante el Sunderland. Todo el mundo espera que ganemos. Nosotros hacemos nuestro trabajo y lo hemos demostrado de nuevo esta noche. Cuando se juega al fútbol, no se tienen en cuenta las gradas”. Por otro lado, confirma que “el estadio estará completo” en el último partido de la temporada en casa frente al Everton.

"Deseo que todos los equipos luchen como lo ha hecho el Sunderland esta noche"

Precisamente, ante el Everton, se juega parte del futuro inmediato del conjunto londinense. Con el deseo de que “todos los equipos compitan como lo ha hecho el Sunderland esta noche”, Wenger lanza un recado a un Middlesbrough que deberá recogerlo, analizarlo y ponerlo en práctica para puntuar en un Anfield que, como no podía ser de otra manera, intentará ser el jugador número doce para su equipo. “Quiero pensar que vamos a llegar a la cuarta plaza, pero lo que está claro es que tenemos que sumar 75 puntos. Deseo que todos los equipos luchen como lo ha hecho el Sunderland esta noche. Después, hay que aceptar el resultado. Lo que está seguro, si ganamos nuestro partido, es que solo vamos a estar a un punto. Vamos a coger todas las posibilidades”.

Más fácil será para el Arsenal si Alexis Sánchez mantiene el ritmo goleador que ha llevado durante toda la temporada. Con dos tantos más ante los Black Cats, el chileno está cerca del máximo goleador de la Premier League, Romelu Lukaku. Comparándole a un demonio sobre el terreno de juego, Arsène Wenger confirmó tras el partido que decidieron si estaría o no sobre el verde “a las 16:00 horas”. “Lo hemos decidido a las cuatro de la tarde. No estaba del todo bien, pero una vez que está en el terreno de juego y tiene el balón, se convierte en un demonio y olvida el dolor”, añade.

Otros nombres propios que saltaron a la actualidad antes de finalizar la comparecencia fueron los de Ramsey, Pickford y Kolasinac, el lateral del Schalke que muchos medios apuntan que será jugador del Arsenal la próxima temporada. Respetuoso con este tema como de costumbre, Wenger no ha querido puntualizar nada sobre ello. En cuanto al galés, que tuvo que dejar el terreno de juego por un problema que le impedía seguir siendo de la partida, ha confirmado que “está bien”, mientras que ha descartado la compra del guardameta de los Black Cats: “Ha hecho una noche excepcional, pero si hay algo que no necesitamos comprar es un portero. Tenemos a Petr Cech, Ospina o Szczesny, que ha hecho una temporada excepcional en el Roma. También tenemos a Emi Martínez”. De esta forma, concluyó la rueda de prensa posterior a la victoria ante el Sunderland.