El encuentro comenzó con un ritmo elevado de intensidad, a pesar de que ninguno de los dos conjuntos se estaba jugando nada, a nivel competitivo, pero contó con el dominio de balón de un Tottenham que estaba jugando con un 3-4-2-1, con Sissoko y Davies de carrileros, y con Son y Dele Alli por detrás de Harry Kane, que a la hora de circularlo, lo estaba realizando de forma más forzada, siendo lento pero directo al mismo tiempo, pues estaba echando en falta a Christian Eriksen entrelíneas para contemporizar la circulación del esférico.

Por su parte, el conjunto local que estaba jugando con un 4-5-1 con Vardy de único punta, y con Okazaki más retrasado cayendo en banda a la hora de defender, con bastante frecuencia, que estaba planteando nuevamente un encuentro bastante incómodo, manteniendo las líneas de presión juntas para coagular la circulación del rival, mientras que cuando recuperaba el cuero, estaba siendo tan directo como acostumbra, buscando en largo a Vardy sin demasiado éxito. Kane adelantó al conjunto visitante, tras rematar un pase de la muerte de Heng-Min Son desde línea de fondo, para completar un buen tramo de dominio spur, en el que además estaba siendo muy efectivo.

Dominio claro del conjunto londinense

Después del tanto, el duelo decayó notablemente en intensidad, y el dominio del conjunto dirigido por Mauricio Pochettino aumentó, gracias al mayor control que ejercían sobre su oponente, y a su capacidad para llegar a la portería contraria madurando las jugadas, más allá de las transiciones rápidas que tanto caracterizan a este equipos, sin ser un rayo, pero ganando metros en cada pase, y desconfigurando las distintas líneas de presión con las apariciones de jugadores como Dele Alli entrelíneas, que en el día de hoy estaba siendo muy intermitente, o con la profundidad que estaba aportando Moussa Sissoko por banda derecha. Son anotó el 0-2, tras rematar de volea un balón picado por Dele Alli desde la frontal del área. Este gol terminó de anestesiar el encuentro, desarticulando a un oponente que ya estaba agonizando en los minutos anteriores al tanto, por la dificultad que tenía para recuperar el cuero.

Relajación inicial y sentencia posterior

El inicio del segundo tiempo fue algo más equilibrado, el Leicester se empleó con más intensidad, y el conjunto dirigido por Mauricio Pochettino salió mucho más relajado al campo, prueba de ello, era la mayor lentitud con la que estaba circulando el esférico. Chilwell consiguió recortar distancias tras una salida en falso de Hugo Lloris. Tras el tanto, el conjunto londinense reaccionó, volvió a jugar con más intensidad, recuperó el dominio de la pelota, y volvió a rondar el área contraria desequilibrando y sabiendo atacar los espacios. Harry Kane culminó unos buenos minutos de reacción empujando de cabeza a portería vacía un centro mal rechazado por la defensa local. Tras el tanto, el equipo de la capital siguió manejando el partido, aunque empezó a jugar más hacia los lados abandonando algo más la búsqueda de la portería rival.

Heung-Min Son anotó el cuarto tanto visitante, tras un disparo ajustado desde fuera del área, tras recibir una asistencia de Harry Kane. Tras ese tanto, el encuentro quedó prácticamente sentenciado, pues en frente tenía a un oponente anestesiado bajo los efectos del control visitante que había abandonado definitivamente el ataque, dedicándose a circular el esférico, y permitiéndoles tener minutos y lucirse a los jugadores menos habituales, tanto en las mieles del gol, como en el once titular. En los últimos segundos del encuentro, el Tottenham abogó por ensanchar la ventaja en el marcador, lo intentó por medio de Dele Alli, Janssen, Eric Dier, entre otros. Harry Kane logró su particular hat-trick, tras recibir una asistencia de Lesniak, que ha entrado en el lugar de Moussa Dembélé. Finalmente logró su cuarto gol, tras enviar el balón al fondo de la red, rematando una asistencia de Ben Davies. De esta forma, el cuadro de la capital inglesa sentenció y goleó a un conjunto dirigido por Craig Shakespeare que en ningún momento le mostró la menor oposición, y que defensivamente ha tenido lagunas.

Tras esta victoria, el Tottenham que ya tenía asegurada la segunda plaza, se coloca con 83 puntos, tras haber logrado 25 victorias, ocho empates y cuatro derrotas, mientras que el Leicester termina la jornada como undécimo clasificado con 43 puntos, tras conseguir 12 victorias, 7 empates y 18 derrotas.

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Sobre el autor
Tarek Guerrero
Redactor de fútbol inglés en VAVEL España.