José Mourinho es 'The Special One', uno de los entrenadores más mediáticos en el mundo de fútbol y él lo sabe. Es un ganador nato, y ha pasado por los clubes más exitosos del globo dejando siempre frutos gracias a su buen trabajo, como el Porto, Real Madrid o Inter de Milán.Para un técnico como el portugués, pocos títulos se le han resistido en su larga carrera, pero la final de la Europa League que disputará hoy contra el Ajax de Amsterdam es de los pocos títulos que le faltan por conquistar. La ambición por conseguir la competición viene por parte también del club que, de ganarla, sería la primera en las vitrinas de Old Trafford. 

El entrenador portugués, en su primera temporada al frente del banquillo del Manchester United, ya sabe lo que es la presión de un club tan grande, puesto que estuvo en otro 'grande' como el Chelsea anteriormente, y hacerse con el título de campeón en Sola se ha convertido en un imperativo por parte de la directiva, afición, y de él mismo. 

José Mourinho y sus jugadores empezaron la temporada de forma fabulosa con las figuras de Paul Pogba o Zlatan Ibrahimovic, presentando su candidatura al título de la Premier League, pero el sueño se fue diluyendo a medida que iban pasando las jornadas de la competición, hasta el punto que tuvo que renunciar a los puestos de Champions por la vía de la Premier League, priorizando el título de Europa League, que da plaza directa en la máxima competición de la próxima temporada.

Experiencia a disposición del club

En la Europa League, el técnico de Setúbal mostró toda su experiencia en la gestión de grupo con el Manchester United, pues en la temporada ha sufrido numerosas bajas que hasta ahora persisten, como las de Marcos Rojo, Luke Shaw o Zlatan Ibrahimovic, que de estar en óptimas condiciones en todo el año, el Manchester United podría haber solventado mejor sus partidos y haber obtenido más puntos.

Con todos estos inconvenientes, en los octavos de final se topó José Mourinho con un Rostov aguerrido y soñador, en Rusia no se pasó del empate a uno en un partido muy disputado, pero en Old Trafford ganaron por la mínima diferencia para acceder a los cuartos de final. Ahí esperaba un Anderlecht que ya era un habitual de la competición en sus fases finales, con Youri Tielemans como máxima estrella. De nuevo, en el encuentro que disputaron fuera de su estadio, el Manchester United empató a uno en el marcador, y lograron ganar por la mínima en Inglaterra por 2-1. El Manchester, habituado a competir en las máximas categorías, probaba la dureza de la Europa League donde para ganarla hay que sufrir más de lo pensado.

En las semifinales, el último escollo para la final en Suecia, se cruzó con el Celta de Vigo, que disputaba sus primeras semifinales europeas de su historia. Marcus Rashford supo guiar a los suyos hacia la victoria en Balaídos con un soberbio gol de falta directa. Sin embargo, en el partido de vuelta la suerte estuvo con ellos en la última jugada, donde el Celta pagó su inexperiencia y se quedó a las puertas de una remontada épica.

Ya en la final — otra para el técnico portugués—, José Mourinho calentó el ambiente con unas declaraciones del Ajax de Amsterdam: "Es un equipo de Liga de Campeones, vienen de la Liga de Campeones, no estoy de acuerdo con eso. Creo que un equipo no debe de jugar dos competiciones europeas en una misma temporada", dijo. 

Mientras tanto, el Ajax de Amsterdam espera al acecho de dar la sorpresa en la final. El equipo de Peter Bosz es un conjunto muy joven y con ilusión, que tiene en sus filas a jugadores como Kasper Doldberg o Younes que deben llevar el peso del juego atacante. En la final se enfrentará la experiencia contra la ilusión, la balanza puede caer del lado de cualquiera.

El Ajax se juega la final contra el United. |Foto: Getty Images
El Ajax se juega la final contra el United. |Foto: Getty Images