La temporada ha sido larga para todos los equipos. Pero a uno de ellos se le ha hecho especialmente dura. No es ni más ni menos que el Arsenal. Quedarse fuera de participar en la Champions League por primera vez en 20 años ha sido la confirmación de una debacle que se lleva viendo venir desde hace algunas temporadas. Eso sí, los Gunners han conseguido acabar la temporada con la impresionante cifra de 75 puntos, cuatro más que el año pasado, donde acabaron segundos. Por tanto, la temporada no ha sido mala, solo que la losa de quedarse fuera de la Champions y la sensación de estar por debajo de los equipos del Top-4 han sido una carga muy grande para el equipo del norte de Londres.
Esta mala temporada respecto a los objetivos ha hecho que Wenger sea el blanco de todas las críticas. Muchos son ya los avistamientos de avionetas sobrevolando estadios con pancartas que rezan "Wenger Out". Aún así, el francés seguirá otra temporada al cargo de los Gunners según unas recientes declaraciones suyas. Por ello, el francés debería empezar a trazar un plan para recuperar la hegemonía perdida en Inglaterra y la confianza de los aficionados. Y que mejor manera para ello que ganar la FA Cup. Ese longevo torneo en el que cualquier equipo por pequeño que sea, puede dar la campanada. Ese torneo del que Wenger es historia por haberlo ganado seis veces, siendo el récord de la competición. Ese torneo en el que el Arsenal ha conseguido plantarse en Wembley en una de sus peores temporadas.
Una historia de amor
Wenger cuando llegó a Inglaterra revolucionó el panorama futbolístico inglés. El economista francés se atrevió a dejar de lado el tan practicado "kick and run" y apostar por un juego más combinativo. Esto sumado a la extensa calidad de su plantilla le hizo reinar en Inglaterra. Aún así, poca gente esperaba que el de Alsacia lograría poner su nombre con letras de oro por segunda vez en el fútbol inglés tras conseguir ganar la liga con "Los Invencibles". Wenger desde que llegó ha logrado ganar seis veces la FA Cup. Su nombre está en lo más alto en esta competición. El francés quiere a la FA Cup, y la FA Cup quiere a Wenger. Nadie a excepción de Gordon Ramsay (ganó la competición en seis ocasiones al igual que Wenger) ha conseguido ganar más veces que el sempiterno entrenador Gunner. Que mejor manera de demostrar el cariño a la competición que consiguiendo ser en solitario el entrenador más exitoso de toda la historia del torneo.
Wenger ha logrado ganar seis de las doce FA Cup del Arsenal
Hace dos temporadas ya consiguió ganar su última FA Cup, consiguiendo así maquillar una temporada que hubiese quedado en la retina de los aficionados como una campaña mediocre. Muchos jugadores de la actual plantilla ya estuvieron en esa final ante el Aston Villa, donde quedará en la memoria el espectacular gol de Alexis desde fuera del área. Desde ese 30 de mayo de 2015 Wenger no ve a su amada copa. Por ello, el francés no quiere faltar a una cita con una competición que tanto le ha dado a su prestigio como entrenador.
Derbi capital
Las finales de la FA Cup son siempre vibrantes. Más aún si esa final será un derbi. Y este es el caso. El Arsenal se enfrentará al Chelsea. Un duelo por todo lo alto entre los dos equipos más laureados de Londres. Un duelo que no es nuevo en una final de la FA Cup, ya que el Arsenal consiguió imponerse en la edición de hace 15 años ante el Chelsea por un claro 2-0. Wenger ya sabe que es ganar al Chelsea en una final de FA Cup. Ha llovido mucho, como desde la última vez que vimos al Arsenal fuera de la Champions. Pero la historia está ahí, y juega a favor del francés.
El problema llega cuando se queda la historia a un lado y se mira al presente. Los Blues de Conte llegan como una moto tras haber ganado con claridad el campeonato liguero. Quieren el doblete y vengarse del doloroso 3-0 que les metió el Arsenal a principio de temporada. Obviamente, la rivalidad entre vecinos siempre es un aliciente en una final. Hundir más a un Arsenal tocado sería otro título más para la hinchada del Chelsea.
Mucha parte de la recuperación del Arsenal para la siguiente temporada pasa por esta final. La final de la competición de Wenger. El partido con el que pueden maquillar la peor temporada del Arsenal desde hace 20 años. Obviamente, la entidad ha evolucionado mucho desde aquel momento, ya que muchos de los actuales jugadores de la plantilla estarían hace dos décadas dando sus primeras patadas al balón (Iwobi, por ejemplo, tenía tan solo un año). Desde luego que el tiempo ha pasado y ha cambiado mucho el panorama desde que un economista de Alsacia llegase a entrenar a un Arsenal. Pero algo se ha mantenido fijo y Wenger espera que siga así. Su idilio con la FA Cup.