Pep Guardiola llegó al Manchester City para relegar al técnico chileno Manuel Pellegrini. Firmaba un contrato por tres años y ponía fin a un largo proceso negociador iniciado en el 2012, cuando el ex entrenador del Barça llegó a un acuerdo con el Bayern Múnich en su vuelta al fútbol profesional y tras el año sabático que pasó en Nueva York.
La cercanía de Guardiola al director ejecutivo del City, Ferrán Soriano, y al director deportivo, Txiki Begiristain, fue decisiva a la hora de la decisión final. El anuncio llegó a las pocas semanas de que el propio entrenador anunciara su expreso deseo de marcharse del Bayern a final de temporada para culminar su sueño aplazado: entrenar en la Premier League.
"La única razón por la cual no he renovado mi contrato es que quiero entrenar en Inglaterra"
Tras completarse su primera temporada, se puede resumir en que ha sido algo inadvertida en cuanto a la conquista de algún título. Su repercusión ante su llegada fue una tromba, un entrenador que en ninguna ocasión se había quedado un año en blanco. Y lo peor de todo,una temporada en la que ni siquiera ha logrado mejorar el rendimiento con respecto al curso pasado del último entrenador citizen, Pellegrini.
Etapas anteriores
El técnico de Sampedor sólo ha tenido dos etapas deportivas en dos países diferentes. El Barcelona en la Liga Española y el Bayern de Múnich en la Bundesliga. En su época vivida en su ciudad, en el Barcelona consiguió 14 títulos en cuatro años. El primero fue el de mayor éxito, obteniendo el sextete, algo nunca realizado anteriormente. Ganó Liga, Copa, Champions, ambas Supercopas y el Mundial de Clubes. Al año siguiente se "encontró" con José Mourinho en el eterno rival, el Real Madrid. Al igual que le ocurre ahora pero en el Manchester United, pero con menos competitividad y algo más de buen rollo.
Más tarde, en el Bayern de Múnich y su monopolio adquirió siete títulos en otros cuatro años. El Borussia Dortmund no era rival siquiera y lograba el título en muchas ocasiones en abril, a falta de más de un mes de competición.
Nueva y deseada experiencia
Pero llegar al Manchester City, no todo ha sido un camino de rosas. Un gran desembolso realizado en el verano, aún le faltaban algunas piezas y le sobraba mala suerte. Quizá el fichaje más "querido", Gundogan, se lesionó y apenas pudo disfrutar de su juego. Y luego el fichaje que llegó en el mercado invernal, Gabriel Jesús. Se puso por delante del Kun Agüero hasta que se lesionó. A partir de ahí, y de la eliminación en Champions League por culpa del Mónaco se centraba de una vez en la Premier League.
Esto le hizo que la afición cambiase radicalmente su razonamiento sobre su opinión a comienzos de temporada con Pep Guardiola. Críticas por el pésimo juego y espectáculo que ofrecían los celestes en el Etihad Stadium (o fuera). Se ha quedado lejos de la pelea por el título y perdió la final de la FA Cup frente al Arsenal (aparte de la caída en competición europea). No ganar títulos es algo que podría haber condenado al técnico español, que sin embargo ha agradecido esta segunda oportunidad. Sólo se ha podido conformar en quedar entre los cuatro primeros.
"En sitios como el Bayern o el Barcelona, tienes que ganar. No te dan segundas oportunidades. Aquí me han dado una, intentaré aprovecharla"
"En un gran club, si no ganas en seis meses, estás fuera. Ahí, en sitios como el Bayern o el Barcelona, tienes que ganar. No te dan segundas oportunidades. Aquí me han dado una, intentaré aprovecharla. En mi situación, en un gran equipo, me habrían despedido. Estoy seguro. Intentaré hacerlo mejor el año que viene", explicó el técnico catalán de forma tajante, insatisfecho con el resultado del presente curso futbolístico.
El entrenador catalán ya está preparando la siguiente temporada, para al menos hacerla más amena. La toma de decisiones en las alineaciones, la preparación física, la seguridad defensiva o la consistencia en el centro del campo serán algunos de los deberes a corregir este verano. Otro año sin título sería de nuevo un fracaso.