La selección de Francia recibirá a la de Inglaterra en el Stade de France, con motivo de la disputa de un partido amistoso. El encuentro dará comienzo a las 21:00 horas de la noche del martes día 13 de junio de 2017.

Podría haber llegado Francia a este amistoso potencialmente prestigiador contra Inglaterra de manera que lo afrontase como la guinda del pastel de un buen resultado contra Suecia, pero no: los franceses cosecharon en Solna una decepcionante derrota que además los ha hecho perder el liderato de su grupo clasificatorio para el próximo Mundial 2018. Una Francia en general dominadora —como por otra parte no debería ser de otra forma teniendo en cuenta su calidad—pero demasiado vulnerable por lo demás: concedió dos goles con el segundo sobre la bocina en clave de cantada antológica, y cedió los tres puntos y el liderato a una Suecia práctica y eficaz.

De Inglaterra puede decirse aproximadamente lo mismo: dominó contra Escocia pero encajó dos goles que, si bien fueron improbables golazos, entregan a la selección de Southgate al grupo de grandes combinados nacionales con mucha calidad ofensiva pero capaces de recibir un gol a la mínima oportunidad. Tanto es así, que no se había movido el marcador contra Escocia hasta el 70' y en veinte minutos cayeron dos goles.

​La promesa hecha estrella

Se trata de Kylian Mbappé. El joven jugador se siente cómodo en la posición de extremo izquierdo o delantero. En la selección, junto a Lacazette, tendrá la habilidad de moverse con libertad alternándose las posiciones constantemente. Sobre todo, teniendo en frente a Stones, algo lento en los movimientos hacia su propia área y Walker, que suele incorporarse con facilidad al ataque.

El joven del Mónaco buscará desmarques y se asociará con los mediapuntas, tanto Thauvin como Dembelé (otro de los futuros prometedores que tiene la selección gala). Si les ofreces espacios, son más que oxígeno para este tridente. Sobre todo para Mbappé, aprovechando su verticalidad y salida al contragolpe.

Combinan rápido y no les hace falta tocar mucho el balón para llegar al área. La velocidad aparte le permite a Kylian siempre buscar la espalda de los centrales en todo momento. En el uno contra uno es imparable, y si puede apunta a un objetivo. Con la frialdad de un veterano. Una repleta madurez y tranquilidad a la hora de afrontar situaciones distintas. Siempre está en el sitio oportuno y definiendo como si llevara toda la vida jugando partidos de primer nivel. Es el el hombre capaz de liderar a un equipo ganador, como ya lo ha hecho con el Mónaco llegando a semifinales de la Champions League.

Kylian Mbappé celebrando un gol| AS Mónaco
Kylian Mbappé celebrando un gol| AS Mónaco

​Un británico diferente

Ha sido la consagración de Dele Alli en el Tottenham esta campaña. Su capacidad para asociarse y su llegada a la zona de remate son sus principales virtudes. Sabe golpear con las dos piernas,  tiene una gran capacidad de salto y técnica para definir de cabeza y posee agilidad para la circulación del balón. En este encuentro estará algo más retirado del área y se situará como interior izquierdo y cuando lo hace ahí puede actuar como un centrocampista de contención.

Será la principal arma junto con su compañero de selección y de equipo, Harry Kane. Dos jugadores que se conocen y se compenetran a las mil perfecciones. Uno facilita el trabajo del otro y viceversa. Si uno cae a banda, el otro intenta adentrarse en el área. Si uno tira el desmarque, el otro enseguida va a apoyar para recibir de nuevo.

A priori, la selección inglesa "tirará" por su banda. Ahí se encuentran Bertrand, el propio Alli y Sterling. Velocidad, versatilidad y profundidad para batir a Jallet y Kimpembe.

Dele Allli eufórico tras un partido de la temporada pasada| Tottenham
Dele Allli eufórico tras un partido de la temporada pasada| Tottenham