Increíble encuentro el que nos regalaron ayer las selecciones de Francia e Inglaterra en el bonito estadio del Stade de France.
Emotivo minuto de silencio
Antes de que el colegiado indicará el comienzo de partido se iba a guardar un minuto de silencio por los recientes atentando sufridos en Inglaterra.
Dicho minuto de silencio se organizó en tres actos. El primero fue la increíble actuación del grupo Oasis, que interpretó en directo su "Don't look back in anger". Cantada a coro por todo el estadio, cuando la canción llegaba a su fin entraban los jugadores al tapiz verde.
Una vez sonaron los himnos de los correspondientes países y sorteado el campo se iba a guardar el minuto de silencio. Pero no al que nos tienen acostumbrados en el que se aplaude, esta vez fue un auténtico minuto de silencio sepulcral.
A su término todo el Stade de France rompió a aplaudir. Un bonito homenaje hacia las víctimas de la barbarie terrorista.
¡Viva el fútbol!
El partido comenzó muy vivo, con ocasiones para ambos equipos, pero sin acercamientos de verdadero peligro sobre las porterías. Pero no íbamos a tardar en ver a Inglaterra unos escalones por encima de su rival.
Comenzaron entonces a combinar, y los ingleses se aprovecharon de que el primer control del partido que hizo Sterling le salió bien para que el talentoso jugador del Manchester City hiciera magia.
Centro de Dele Alli desde la derecha para que Sterling, en la frontal, lo bajase a la perfección. Esperó lo justo y se la dejó con un sublime taconazo a Bertrand, para que éste se la pusiera a un balón fácil a Harry Kane. Que fusilaba con comodidad a su compañero de equipo Hugo Lloris.
El tanto de la selección inglesa fue lo que Francia necesitaba. El toque de atención necesario para empezar a tomarse en serio el partido.
Dembélé, que había empezado, al revés que Sterling, algo descentrado, se puso el mono de trabajo. Y Mbappé, a lo suyo, opositando cada minuto que juega para que algún equipo tome la decisión de pagar por él todo lo que pide el AS Mónaco.
Pero la figura estaba siendo Pogba. Aunque ni marco asistió. Pero distribuyó juego allá donde lo pretendía. El 'red devil' hizo trizas a sus rivales con sus regates y sus pases medidos.
Sin embargo, la remontada llegó porque la fortuna de los rechaces sonrió a los franceses. El del empate, fue obra de Umtiti tras rechazar Heaton un testarazo de Giroud.
El de la remontada (la primera), tras un nuevo paradón de Heaton. Esta vez fue Sidibé el autor del gol a puerta vacía. Y eso que, tras el gol inglés, a Deschamps le tocó cambiar a Mendy por lesión.
Lo que había empezado como una primera parte horrible terminó de maravilla para los franceses. Todo cambiaría tras el descanso.
Porque apenas llevábamos tres minutos de la segunda parte cuando otra vez Sterling caía en el área. El VAR decidió dar la razón al colegiado.
Pero le advirtió de que Varane debía ser expulsado. La repetición no dejaba lugar a dudas. El central Del Real Madrid se desentendió del balón y arrolló al rival. Cortaba una ocasión manifiesta de gol dentro del área sin intención de jugar el esférico. Penalti y expulsión.
Lo chutó Harry Kane, y engañó por completo a Hugo Lloris. Otra vez volvía a batir a su compañero. Francia tenía que volver a remar contracorriente, pero con uno menos.
Aguantó los envites ingleses y se hizo con el mando. Sí, una Francia con 10 dominó en muchas fases a una Inglaterra sin ausencias.
Se volcaron los Mbappé y Dembélé sobre la meta de Butland, quien entró tras el descanso en lugar de Heaton, y tanto fue el cántaro a la fuente, que llegó el gol.
De nuevo, otro pase de Pogba. De nuevo, una diablura de Mbappé. Y esta vez sí, Dembélé acertó entre los tres palos.
Inglaterra se vino abajo del todo. Cuando parecía que había empezado a controlar el partido, todo quedó arruinado. No encontró la forma de reaccionar, y sólo Butland evitó que el castigo fuera aún mayor.
Alguna lección ha tenido que aprender Southgate de esta derrota. El gol de la derrota llegó precisamente cuando abandonó la defensa de 5 (3 en ataque). Pero, sobre todo, que no se puede dejar viva a una selección como la francesa cuando tienes un futbolista más sobre el terreno de juego.