Los Chicago Fire logran una trabajada victoria frente a un rival que es considerado de ‘su liga’. Hasta la expulsión de Creavalle al inicio de la segunda mitad, el partido estuvo muy igualado, pero una acción muy buena de Igboananike decidió el partido. Los Philadelphia Union tuvieron muchas oportunidades para llevarse un resultado favorable del Toyota Park, pero sus delanteros ni estuvieron acertados.
La nieve, lo más llamativo
Desde el inicio del encuentro se vio un juego muy vertical y directo, en el que ninguno de los dos equipos trataba de hacerse con la posesión del balón. Los dos equipos estaban volcados al ataque por completo, olvidándose de la faceta defensiva, lo que provocaba que tanto uno como otro conjunto llegara al área de su rival con mucha facilidad.
En apenas minutos, un vendaval de nieve y viento comenzó a ser el protagonista del encuentro, haciendo que a los jugadores les costara mucho esfuerzo el tan siquiera ver. Esto provocó que cada acercamiento sobre cada portería fuera una acción más que peligrosa. Bajo estas circunstancias, Igboananike tuvo una clara ocasión para anotar, pero no estuvo rápido en el momento de definir.
La desaparición de la tormenta dio paso a que se viera el planteamiento de ambos entrenadores. Los Chicago Fire estaban tratando de tener la posesión del balón, buscando los espacios a la espalda de los defensas con mucha circulación. Los visitantes buscaban con mucha presteza la portería de su rival en cuanto conseguían recuperar el balón. Aunque fueron las llegadas de los locales las que generaron mayor peligro, ya que el guardameta Andre Blake tuvo que emplearse en sacar varios balones que hubieran sido gol seguro.
Con el paso de los minutos, el juego de ambos equipos volvió a igualarse, haciendo que el partido se pareciera al de los primeros compases. Un juego muy directo con constantes llegadas, pero muy poca elaboración. Esto resultó beneficioso para los Philadelphia Union que contaron en los últimos minutos con dos ocasiones claras de anotar, pero el palo y un disparo ligeramente desviado se lo impidieron. Pero el final de los primeros 45 minutos llegó con un empate a cero goles a causa de la mala precisión de los delanteros.
Igboananike decide
La segunda parte tuvo un buen comienzo para los visitantes, ya que apenas se habían cumplido dos minutos e Ilsinho mandó un gran disparo al travesaño. Pero en la siguiente acción estos se quedaron con un jugador menos, ya que Creavalle vio la tarjeta roja directa por una fea entrada por detrás a un rival.
Esta acción pesó en los jugadores de los Union que minutos después recibieron un duro golpe con un gol en contra. Harrington centró un balón desde la banda izquierda e Igboananike controló dentro del área, en un gran movimiento a la media vuelta, realizó un gran disparo al palo más alejado, que sorprendió al portero y anotó el primer gol.
Pese al gol y la expulsión en apenas cinco minutos, los Philadelphia Union no perdieron la cara al encuentro y continuaron intentando llevar peligro sobre la portería de su rival. Pero el desgaste les estaba pasando factura y las llegadas ya no eran tan constantes como en la primera mitad. Esto ayudó a que los locales no tuvieran tantos esfuerzos defensivos.
Con el paso de los minutos, la urgencia hizo que los visitantes se hicieran con el control del juego, aunque en muchas ocasiones faltaba profundidad en el ataque. Esto permitía que los Fire pudieran robar en la zona de creación de su rival y pudieran salir a la contra, aprovechándose de los espacios defensivos de su rival.
El encuentro se acercaba al final, y los locales estaban encerrando a su rival en campo propio, que pese a los cambios realizados, no conseguía elaborar una jugada de peligro. Esto le permitió contar con varias llegadas peligrosas, pero sus delanteros no consiguieron estar acertados.
Esto llevó al partido a finalizar con la victoria de los locales, que consigue aumentar su moral de cara a la larga temporada que tiene por delante.