Orlando City SC celebró a lo grande la vuelta de Kaka a los terrenos de juego con una goleada al actual campeón de la MLS Cup. El centrocampista brasileño fue pieza clave en la victoria de su equipo, logrando estar presente en tres de los cuatro goles, con un gol y dos asistencias. Los Portland Timbers se vieron superados de manera constante en defensa, a causa sobre todo de la ausencia de Ridgewell. En el ataque, sus jugadores no tuvieron su mejor día, lo que se vio reflejado en el marcador.

Orlando se gusta

Desde el comienzo del partido fue el conjunto de Orlando City el que llevo la iniciativa del mismo, dejando a su rival sin apenas posibilidades de poder salir de su propio campo con el control del balón. Esta superioridad en el juego se vio transformada en varias llegadas sobre la portería rival, con acciones creadas en ambas bandas.

Cuando el conjunto visitante estaba comenzando a superar la presión inicial de su rival, llegó la primera aparición de Kaka (que disputaba su primer partido de la temporada), para comenzar a decantar el encuentro. El centrocampista brasileño puso en la cabeza de Seb Hines un saque de falta que el central introdujo en el fondo de la red, tras anticiparse a su marcador.

Molino anotó su primer gol en la MLS (Imagen: orlandosentinel.com)

Este gol dejó tocado a los Portland Timbers, que en los siguientes minutos sufrieron un acoso de su rival, que apenas les dejó salir incluso de su propia área. Pero pronto se recuperaron y cerca de la primera media hora del partido, se hicieron con el control del juego. En este período, los locales se vieron obligados a realizar su primera sustitución, al haberse lesionado su delantero Cyle Larin. En su lugar entró Carrasco para darle mayor presencia al centro del campo.

Pero poco dura la alegría en la casa del pobre ya que pasada esa media hora de encuentro, Orlando City podría mayor distancia en el marcador. Brek Shea sorprendió en una de sus muchas incorporaciones al ataque y tras combinar con Kaka, soltó un tremendo zapatazo que hizo imposible la estirada del meta rival, consiguiendo el segundo de la noche.

En los últimos minutos de la primera mitad, Orlando se gustó. Con un Kaka muy activo que aparecía por todas las zonas del ataque, el conjunto local tuvo muchas acciones combinadas en las que el brasileño era el vértice de las mismas, y las ocasiones se repitieron.

En este período los Timbers contaron con la oportunidad de recortar distancia en el marcador, con un penalti por mano de Shea. Pero Fanendo Adi no estuvo acertado, dejando que Bendik se luciera para detener la pena máxima y mandar el partido al descanso.

Inoperancia visitante

Gran inicio de segunda parte para los locales, que en su primera llegada sobre la portería de su rival, lograron anotar el tercer gol. Una pérdida de los visitantes en salida en balón fue aprovechada por Orlando para dar el balón a Molino que realizó un gran desmarque de ruptura. El centro de este al punto de penalti no pudo ser rematado por Winter, pero lo que si consiguió es dejarle el balón a Kaka que apareció desde segunda línea y superó al portero con un disparo cerca del palo.

Kaka anotando el tercer gol (Imagen: stumptownfooty.com)

A partir de este momento el partido se convirtió en un monólogo del conjunto de los Timbers, que tenía la posesión del balón casi de manera exclusiva. Esto se vio beneficiado por el planteamiento de los locales que posicionaron a su equipo en dos líneas separadas por pocos metros, muy cerca del área y al brasileño como como referencia en el ataque, muy solo.

Este control le llevó a tener varias llegadas con peligro sobre la meta de Bendik, pero a su vez, generaron peligro en la propia a causa de los espacios que se crearon a la espalda de su defensa. Estas acciones a la contra de los ‘púrpuras’ eran cada vez más peligrosas, lo que hacía presagiar que pudieran aumentar la distancia en el marcador.

Y eso es lo que ocurrió apenas a 15 minutos del final del encuentro, cuando Molino fue derribado en el interior del área de Portland. El árbitro señalo la pena máxima que el mismo extremo trinitense se encargó de transformar, redondeando la goleada. Este resultado dejó el partido visto para sentencia, ya que el equipo de Oregon apenas había obligado a esforzarse al guardameta de los locales.

En los minutos finales, los Portland Timbers consiguieron maquillar el resultado con un gol de Jack McInerney, después de una jugada en la que la defensa local no logró despejar con contundencia el balón.

Con este gol se cerraría un gran encuentro por parte de los locales, gracias sobre todo a la vuelta de Kaka a la competición.