Montreal Impact se llevó los tres puntos después de tener que remontar un gran gol inicial de Igboananike. La primera mitad fue de dominio total del conjunto visitante, pero no consiguió que sus delanteros estuvieran acertados de cara a gol. Fueron los segundos 45 minutos en donde se decidió por completo el partido. La reaparición de Drogba dio al equipo ese referente en el ataque que necesitaban, mientras que los locales, por mucho que trataran de llevar peligro, siguen echando de menos la presencia de Accam.

Igboananike siempre aparece

Los primeros minutos del encuentro fueron para un equipo visitante que trató de llevar la iniciativa, con un juego elaborado que les llevara a campo contrario con la posesión del balón. Los Chicago Fire estuvieron durante este período tratando de realizar una presión en intensa en la zona de creación, sobre todo cuando recibía el balón Piatti. Cuando se superó el minuto diez, los canadienses estuvieron a punto de adelantarse en el luminoso. Camara remató un balón de cabeza en el segundo palo, que Rodrigo Ramos despejó en la mismísima línea de gol.

Disputa de un balón en el encuentro (Imagen: usatoday.com)

Tras estos minutos de dominio visitante, el conjunto del Fire también quiso tener su importancia en el enfrentamiento, disputándole la posesión a su rival. Aunque a diferencia de estos, buscaban un juego más directo con balones en largo a Gilberto, que eran fáciles de defender para los centrales visitantes.

El dominio y las llegadas de los Montreal Impact era cada vez mayor, pero eso no significa goles. Cuando se llegaba a la primera media hora del encuentro, una pérdida de los canadienses, con prácticamente todo el equipo en el ataque, permitió a su rival poder realizar una espectacular contra. El balón llegó a Igboananike en el vértice del área grande y viendo al portero rival, ligeramente adelantado disparó a la escuadra más alejada, marcando el que puede que sea el gol de la jornada.

Este gol no cambio el planteamiento del encuentro, ya que Montreal continuaba llevando el peso del encuentro, mientras que su rival seguía encomendándose a las contraataques para poner en problemas a los canadienses.

Oduro no consigue definir con éxito (Imagen: usatoday.com)

En los minutos finales, las imprecisiones de los visitantes, les llevó a estar a punto de recibir el segundo gol, pero el portero estuvo más acertado que el resto del equipo. Por lo consiguiente, el encuentro llegó al descanso con la victoria parcial de los locales. 

¡Vuelve el Rey!

En el descanso, Chicago Fire realizó su primera sustitución, de una clara vocación defensiva. Dio entrada al joven mediocentro Polster por Arturo Álvarez, buscando de esa manera tener un futbolista que abarca mayor distancia en esa zona del campo. Minutos después del inicio de esta mitad, entraría al terreno de juego el costamarfileño Didier Drogba, que sólo había disputado hasta el momento,  20 minutos.

Pocos minutos necesito el delantero de los Montreal Impact para conseguir realizar su primer gol de la temporada. Oduro aprovechó el enésimo error del guardameta local para controlar el balón y poner un centro raso al corazón del área, donde apareció Drogba para definir con un perfecto taconazo. Este gol cambio por completo la dinámica del partido, ya que a partir de ese momento el control de los visitantes pasó a ser casi absoluto.

Piatti anotó el gol de la victoria (Imagen: usatoday.com)

Mediada la segunda mitad, el equipo de los Fire se había convertido en el que llevaba la iniciativa en el juego, mientras que su rival, trataba de aprovechar la referencia de Oduro como delantero para sacar beneficio de los balones a la espalda de la defensa. A lo largo de este período hubo llegadas para los dos equipos, aunque la más clara fue para Morrell que finalizó una gran jugada individual de Polster, pero el portero detuvo con un gran paradón.

En los minutos finales del encuentro, los dos equipos se volcaron al ataque, buscando una victoria que sería muy trabajada. Cuando pasaba un minuto de los dos que el colegiado había señalado como descuento, Ignacio Piatti decidió el encuentro a favor de su equipo. El argentino recibió el balón en la misma posición en la que lo hizo su rival en el primer gol, y de una manera similar batió a Lampson con un golazo.

Este gol in extremis sirvió para dar la victoria al equipo que mejor fútbol ofreció a lo largo de los 90 minutos.