Dos de los mejores equipos hasta el momento empataron en un encuentro en el que los locales fueron superiores a su rival, pero la pegada de estos les llevó a conseguir un punto muy valioso. La primera mitad estuvo bastante igualada en cuando a juego y ocasiones, mientras que en la segunda los Union fueron superiores, pero no consiguieron finalizar sus acciones con éxito.
Igualdad de fuerzas
Los Philadelphia Union tuvieron un gran inicio de partido, ya que en la primera ocasión en la que un equipo se acercaba a la portería de su rival, consiguieron dar la sorpresa y adelantarse en el marcador. Nogueira se aprovechó de un balón suelto en el área que venía centrado de Fabinho, y tras no conseguir conectar un primer disparo, el rechace le llegó a sus pies para esta vez sí, superar a Kennedy.
Este tanto supuso una inyección de moralidad a los locales, que de manera constante, conseguían que sus jugadores de ataque superaran a la defensa californiana, provocando una ocasión detrás de otra. Los Angeles Galaxy continuaron fieles a su estilo, tratando de elaborar la jugada desde la defensa, pero la presión que su rival ejercía en su campo, apenas le permitía salir del mismo. No fue hasta minutos después, que en la primera acción a la contra de los visitantes, Dos Santos dejó un balón dentro del área para que Rogers (que se había incorporado al ataque), igualara el encuentro en el marcador.
En los siguientes minutos, el partido se desarrollo en su mayoría en el centro del campo, con ambos equipos tratando de llevar la iniciativa. A pesar de esta igualdad, el conjunto local era el que estaba consiguiendo tener más acercamientos al área rival, aunque sus acciones no llegaban a entrañar peligro alguno para Kennedy.
No fue hasta los minutos finales que el equipo angelino tuvo algún acercamiento sobre la meta defendida por Blake. Esto fue gracias sobre todo a la gran movilidad de Zardes, que creaba espacios en la defensa de su rival, no siendo estos aprovechados del todo por sus compañeros.
Rosenberry se gradúa
La segunda mitad tuvo un inicio completamente opuesto al anterior, ya que cuando apenas pasaban un par de minutos, el conjunto visitante consiguió dar la vuelta al marcador. Un cambio de orientación dejó a Magee solo en la esquina del área grande y con un zurdazo superó al guardameta, introduciéndose el balón por la escuadra.
Pese a verse por detrás en el marcador, el equipo local no perdió la cara al partido y continuó buscando la portería de su rival de manera incisiva. Aunque en ese momento hubieran cambiado su estilo, pasando a buscar acciones rápidas, que sorprendieran a la lenta pero experimentada defensa de su rival.
Esta insistencia tuvo su recompensa al pasar la hora de encuentro, gracias a un fallo del guardameta rival. Un saque de esquina en el que Kennedy no logró atrapar el balón, este quedó a los pies de Le Toux que sólo tuvo que aprovecharse de la situación y ceder el balón a Rosenberry para que solo tuviera que empujarlo a gol.
Pocos minutos después, en un contraataque que cogió mal posicionada a la defensa de los Galaxy, Pontius estuvo a punto de dar la vuelta al marcador, pero su disparo cuando se encontraba solo frente al portero, se marchó cruzado. Esta acción significó un punto de inflexión, ya que a partir de ese momento los locales se convirtieron en los dominadores del mismo. Esto les dio la oportunidad de contar con innumerables ocasiones que no lograron finalizar con éxito.
No fue hasta que quedaron 10 minutos para el final del partido, cuando el Galaxy volvió a cobrar importancia. Esto significó que llegaran a campo contrario con el control del balón, pero no que crearan una acción de peligro.9
Pero el equipo que volvió a llevar el ‘uy’ a la grada, fue el local, cuando Rosenberry tuvo una doble ocasión para anotar, pero esta vez el portero californiano estuvo acertado, deteniendo los disparos. Reseñar que el lateral estaba realizando uno de sus partidos más completos desde su llegada al Union.
En los minutos los dos equipos dieron por válido un empate que no servía de mucho a ninguno.