Orlando City logró de nuevo una victoria en su propio estadio, gracias a un partido en el que no fue superior a su rival, pero si supe definir las escasas ocasiones de las que contó. La primera mitad estuvo bastante igualada, aunque en los últimos minutos los visitantes consiguieron ser levemente superiores. En la segunda mitad si se vio mayor dominio de los canadienses, pero el guardameta de los locales estuvo muy acertado deteniendo todas las acciones de su rival, hasta que llegó su compañero Larin y dio la victoria a los suyos.
Poca profundidad en las acciones
Los Orlando City fueron los que salieron con intenciones de llevar la iniciativa en el juego, pero antes de que se cumplieran los cinco primeros minutos, ya se vieron por detrás en el marcador. Una acción de Venegas por el carril central en la que abrió el balón para la banda en donde se encontraba Piatti que tras encarar al portero lo superó con un disparo pegado al palo más cercano.
Pese a encontrarse por detrás en el marcador, el conjunto local no cejó en su empeño de llevar el peligro sobre la meta de su rival, pero la buena defensa de los canadienses les impedía ni tan siquiera, poder dispara a puerta. A su vez, esto ocasionaba que los visitantes pudiesen aprovechar que su rival estaba adelantado para contraatacar, beneficiándose de la velocidad de sus extremos.
Poco a poco, el dominio de los Montreal Impact comenzaba a ser mayor, a medida que disminuía la presencia de su rival. Esto llevó a que tuvieron dos claras ocasiones de aumentar la distancia en el marcador, pero Bendik estuvo bastante acertado.
En los minutos finales de la primera mitad y cuando peor lo estaba pasando, la franquicia de Florida logró empatar el encuentro. Un saque de falta lateral que Kaka puso en el área grande, en donde Cyle Larin apareció para peinar el balón y desviar el balón lo suficiente para que se introdujera en la portería.
Bendik vuelve a ser salvador
La segunda mitad volvió a comenzar con el control del balón y del juego por parte del equipo local, llevándoles a gozar de la ocasión más clara hasta el momento, cuando Shea no consiguió rematar a portería un balón que se encontraba sobre la línea de gol. Pocos minutos después volvería aparecer la figura salvadora del portero del equipo canadiense, que volvió a detener otro disparo de Oduro.
En la jugada casi contigua, fue Larin el que tuvo la ocasión de adelantar a su equipo. El joven delantero canadiense encaró al guardameta y con un recorte se deshizo de mismo, pero quedó tan escorado en la acción, que su disparo salió fuera por centímetros. Estas dos acciones llevaron al partido a un período en el que ninguno de los equipos consiguió hacerse con el dominio del juego y las llegadas peligrosas se convirtieron en algo a la orden del día.
A 15 minutos del final, el entrenador de Orlando hizo su último cambio, con la entrada de Baptista al terreno de juego. Con esta substitución buscaba que el delantero brasileño consiguiera hacerse con algún balón en una contra y gracias a su potencia, sorprender al rival.
A escasos dos minutos del final del encuentro, una gran juagada entre Baptista y Kaka dentro del área, finalizó con un centro del último al segundo palo, donde apareció Larin para empujar el balón a la red y anotar un nuevo doblete en su cuenta particular de goles.
Tras este tanto, el conjunto local se limitó a mantener la posesión del balón, con la única intención de que pasaran los minutos para llevarse los tres puntos.