Empate entre dos equipos que posiblemente se encuentren entre los clasificados para los PlayOff's a final de temporada. La primera mitad estuvo más igualada, y la buena defensa de ambos equipos no permitió que hubiera muchas ocasiones de gol. La segunda mitad, sin embargo, fue cuando llegaron todos los goles, sobre todo a partir de un partido en el que el encuentro no tuvo un dominador claro.
Sin ideas en ataque
En los primeros compases del encuentro se pudo apreciar que sería el conjunto de Orlando City SC el que llevaría la iniciativa en el juego, tratando de realizar jugadas elaboradas. Estas acciones llegaron, pero no fueron todo lo exitosas que le se hubiese gustado. El conjunto visitante sin embargo se encontró muy cómodo en el rol que le tocó realizar en estos primeros minutos, dejando el balón a su rival y tratando de buscar los contraataques como medida ofensiva.
Con el paso de los minutos, el conjunto local apenas estaba consiguiendo percutir la defensa de su rival, debido a la gran presión que estos realizaban en su segunda línea. Esto les obligaba a llevar peligro exclusivamente con acciones a balón parado. Esta presión dio más opciones a que las contras de los Phialdelphia Union tuvieran peligro, ya que recuperaban el balón cuando su rival salía, provocando que cogieran a más de un jugador mal posicionado.
Cuando el encuentro superaba la primera media hora, los locales contaron con la ocasión más clara para haberse puesto por delante en el marcador. Kaka fue derribado dentro del área por el guardameta rival, y fue el mismo jugador el encargado de transformar la pena máxima. El disparo no fue demasiado bueno ya que el Blake adivinó la dirección, logrando detener la primera ocasión clara de marcar de su rival.
Los últimos minutos del primer periodo no tuvieron mayor repercusión en el mismo, solo que Yaro tuvo que retirarse en el tiempo de descuento, debido a una lesión que sufrió. Su puesto fue ocupado por el también central, Tribbett.
Goles, goles y más goles
La segunda mitad continuó con el mismo guión de la primera mitad, con los locales llevando la iniciativa del juego. Aunque sí que hubo una principal diferencia, en la que la presión de su rival comenzaba a flojear, permitiéndoles llegar a las inmediaciones del área.
Pero en el primer acercamiento de los Union sobre la portería de los de Florida, consiguieron dar la sorpresa y adelantarse en el marcador. Un cambio de orientación desde la banda derecha del ataque visitante sorprendió a la defensa local y Pontius volvió a colocar el balón en el centro del área, donde apareció Barnetta para rematar a gol sin oposición alguna.
A partir de ese momento, el partido se convirtió en un ir y venir de un área a otra, provocado sobre todo por la necesidad de los locales por igualar el resultado. Aunque tampoco podían descuidarse en labores defensivas ya que el verdadero peligro de los visitantes llegaba mediante las contras. Para tratar de sacar beneficio del encuentro tan abierto que se estaba planteando, los locales dieron entrada a dos jugadores de refresco que ofrecieran algo diferente.
Y estos cambios dieron sus frutos, ya que fue uno de los jugadores que acababa de entrar en el terreno de juego el que logró empatar. Un desplazamiento en largo para que Larin buscara una segunda jugada, no fue blocado por el portero y el balón se quedó suelto en la frontal del área. Molino que se incorporaba desde segunda línea solo tuvo que empujar el balón a gol.
Pero sin apenas dejar que los Philadelphia Union lograran contestar, los ‘leones’ consiguieron dar la vuelta al marcador. Una gran jugada individual de Kaka, pegada a la línea de fondo, finalizó con un centro para que Cyle Larin solo tuviera que poner el cuerpo en la trayectoria y que el balón entrara.
Y sin tiempo para disfrutar este tanto, el equipo visitante volvió a empatar el encuentro en una acción a balón parado en la que la pasividad defensiva de los locales dejó un balón suelto en el interior del área, para que Tribbett tuviera todo de cara para empujar el balón al fondo de la red.
A partir de este momento el partido se decantó claramente a favor de los visitantes, que asediaron la portería de Bendik, obligando al guardameta a salvar a su equipo en un par de ocasiones. En los minutos finales, los locales se quedaron con un jugador menos, a causa de la expulsión de Mateos por una fea entrada a un rival.
Con esta tarjeta y la posterior falta, que se marchó fuera, finalizó el encuentro con un empate que mantiene a los Philadelphia Union como primeros de la Conferencia Este.