Seattle Sounders vuelve a conseguir la victoria después de dos jornadas cayendo derrotado y en donde se comenzaban a escuchar pequeñas críticas. La primera mitad comenzó muy igualada e intensa, con ambos equipos teniendo varias ocasiones de gol, pero poco a poco fueron los visitantes los que se hicieron con la iniciativa del juego. Esto no hizo que contaran con las mejores ocasiones, que cayeron del lado local, que no estuvo acertado de cara a gol. La segunda mitad parecía una calcomanía a la anterior, hasta que apareció Jovenin Jones para darle un vuelco al partido.
Cuando mucho perdonas…
Desde los primeros minutos se pudo ver a dos equipos que no salían a especular y que tratarían de hacerse con la victoria. Esto hizo que el encuentro fuera una constante llegada a una y otra portería, con ocasiones para ambos. La más clara fue un cabezazo de Espíndola en el primer palo, que se marchó pegado a la escuadra izquierda. Casi de seguido, el delantero argentino armó una contra que a punto estuvo de finalizar en el primer tanto.
Pero con el paso de los minutos, esta intensidad y velocidad en el juego fue disminuyendo, pasando a verse un fútbol más elaborado y en el que apenas se producían acercamientos a las áreas. Esto hizo que los Seattle Sounders hicieran superior su calidad en el centro del campo y pasaran a ser el que llevara la iniciativa. Los locales aprovecharon esta situación para buscar balones a la espalda de la defensa o transiciones rápidas que sorprendieran a su rival.
Esta nueva situación de partido llevó al DC United a contar con varias acciones de peligro, una de ellas un balón que un defensor rival toco con la mano dentro del área cuando se introducía al interior de la portería. El colegiado no vio una mano muy clamorosa. Instantes después Espíndola volvió a contar con su enésima ocasión, pero continuó con el punto de mira desviado.
Esta situación obligó a los visitantes a aumentar la intensidad de su juego, si no querían verse sorprendidos por su rival. Este cambio dio lugar a que las acciones de peligro volvieran a la portería defendida por Hamid y a cinco minutos del final, Morris se quedó solo frente al guardameta, pero en el mano a mano, este consiguió desbaratar la ocasión.
El banquillo decide
La segunda parte tuvo un inicio bastante disputado, con los dos equipos volviendo a ese juego elaborado en el que la zona de creación era la más concurrida. Este exceso de circulación de balón en horizontal y no en vertical (hacía portería), hacía que apenas se generasen acciones de peligro. La primera acción llegó sobre el minuto 56, cuando Alonso realizó una volea desde fuera del área que obligó a Hamid a esforzarse para detenerla.
Como pasara en los primeros 45 minutos, con el desarrollo del partido, el Seattle Sounders fue cogiendo mayor protagonismo con el balón, aunque apenas generaban llegadas. Los locales sin embargo, estaban logrando crear contraataques, pero las malas decisiones en la cercanía al área rival, no les permitía tener la profundidad necesaria para generar peligro.
El partido se acercaba al final y el miedo a perder hacía que los equipos estuvieran más intensos en tareas defensivas que en las ofensivas. Hasta que a diez minutos del final, la primera acción en mucho tiempo de los Sounders les permitió adelantarse en el marcador. El incorporado en la segunda mitad Joevin Jones, superó en velocidad varias líneas de presión del rival para finalizar con un dsparo sobre la portería. El balón fue rechazado por el portero, pero llegó a los pies del ‘Rookie’ Jordan Morris que anotó a portería vacía.
Pero unos minutos después, una perdida en la salida de balón de los locales, propició que Morris le devolviera el favor a Jones, dejándole solo frente al portero con un gran pase. El lateral trinitense, hoy actuando como interior, encaró a Hamid, superándole con una gran definición.
Este cambio en el marcador tan brutal dejó a los DC United muy tocados, con apenas ninguna posibilidad de respuesta. Hasta la finalización del partido fueron los visitantes con que controlaron el juego con mucha circulación de balón, esperando a que los 90 minutos pasaran.