New York City FC volvió a ver que su gol inicial fue remontado y continúa su mala racha de resultados en sus partidos como local. En la primera mitad contaron con innumerable cantidad de ocasiones, pero David Villa no estuvo acertado de cara a gol. Los jugadores de ataque de la Lake apenas tuvieron incidencia en el juego de su equipo. En la segunda mitad se vinieron todos los goles y sólo 15 minutos le bastaron a los visitantes para contrarrestar el gol inicial de Harrison.

Villa no estuvo acertado

Desde los primeros minutos del partido se vio que se trataría de un partido muy intenso, con dos equipos que buscarían hacerse con el control del balón. Esta fue una de las claves ya que cada equipo era conocedor del peligro de su rival en el centro del campo. Pese a ello, David Villa contó con dos acciones muy claras, pero sus disparos se marcharon desviados.

Poco a poco el dominio de los New York City fue haciéndose mayor, lo que le permitió mayores facilidades para encontrar espacios a la espalda de la defensa. Gracias a esto Villa cotinuó teniendo claras ocasiones de anotar, pero hasta el momento  no parecía que el delantero español estuviera acertado. Este juego hizo que los visitantes buscaran aprovecharse de la velocidad de sus extremos para crear contraataques muy peligrosos.

David Villa falló un gran número de ocasiones (Imagen: usatoday.com)

Los locales continuaban llevando el peso del encuentro, en donde un hiperactivo Jack Harrison (que debutaba como titular), estaba demostrando muchas cosas diferentes. En muchas ocasiones, esta sobrexcitación le llevó al futbolista inglés a perder balones que hubieran significado una clara acción de peligro.

Los minutos finales de la primera mitad no tuvieron demasiada incidencia m ya que ninguno de los equipos conseguía tener una clara profundidad sobre la portería rival. Esto provocaba que el centro del campo fuera el protagonista de esta fase. Los jugadores de ataque de Real Salt Lake fueron difuminándose con el paso de los minutos, hasta apenas tener incidencia en el juego de su equipo en estos minutos.

Fallos de concentración

La segunda mitad inició con ambos equipos volviéndose a disputar el control de la pelota, aunque apenas corrían riesgos, siendo conscientes de que un error podría castigarles con un gol en contra. Cuando pasaban diez minutos del inicio, el primer acercamiento local propició la posibilidad de adelantarse en el marcador. Una diagonal de Harrison hacia el interior del área, le dio la posibilidad de disparar a puerta, con suerte de que el balón golpeara en un defensa, despistando al guardameta e introduciendo el balón en el fondo de la red.

Harrison fue uno de los jugadores más activos de su equipo (Imagen: usatoday.com)

Pero tres minutos le duró la alegría a los neoyorkinos, ya que en una balón a la espalda de los defensas, Movsisyan controló el balón y tras deshacerse de un rival, disparo a puerta, poniendo el empate en el marcador. Y sin que apenas tuvieran capacidad de reacción, los Real Salt Lake lograron dar la vuelta al partido. Un saque de esquina fue controlado por el ‘Burrito’ Martínez en la frontal del área y con un derechazo superó al portero rival.

Los locales trataron de sobreponerse a este mazazo, pero se juego apenas estaba consiguiendo ser efectivo, aunque si gozaron de alguna acción peligrosa. Pero las desgracias nunca vienen solas y 15 minutos después del primer tanto, los ‘Royals’ dieron casi por cerrado el partido. Un centro desde la banda derecha fue introducido por Brillant en su propia portería, cuando sus intenciones eran las de sacarlo.

Martínez celebra su golazo (Imagen: usatoday.com)

Cuando quedaban menos de cinco minutos para el final del encuentro, el recién incorporado Poku provocó un penalti, que daba al opción de acercar a su equipo en el marcador. El encargado de transformar la pena máxima fue David Villa, que contó con una pizca de suerte para que el balón entrara.

En los minutos finales los ‘citizens’ buscaron el gol a la desesperada, pero sus jugadores de ataque (sobre todo Villa), estuvieron cerca de anotar, pero finalmente salieron derrotados por tercera vez en su campo.