Sporting Kansas City logró salvar un punto en un partido en el que su rival tuvo mayor número de ocasiones, pero no estuvo acertado de cara a portería. La primera mitad tuvo varios períodos de igualdad, combinado con momentos de dominio local, que consiguieron llevarles al descanso con ventaje en el marcador. En la segunda parte no consiguieron cerrar el partido y su rival consiguió empatarle el encuentro.
Por la mínima
Desde el inicio quedó claro que el partido sería bastante entretenido, ya que en el saque inicial, Drogba trató de sorprender al portero rival disparando directamente, pero el balón llegó sin problemas a las manos de este.
A partir de ese momento, las llegadas a ambas porterías se convirtieron en una constante, aunque las más peligrosas fueron las de los locales. Los balones a la espalda de los defensas visitantes estaban convirtiéndose en un constante ‘dolor de cabeza’ para estos. Esta circunstancia hizo que durante los siguientes minutos, todo el juego se jugara casi por completo en el campo de los Sporting Kansas City.
Hasta que finalmente, cuando se había superado el minuto 15, Drgoba colocó un balón a la espalda del lateral a Oduro, para que el extremo de primeras diera un pase al área pequeña donde apareció Ontivero para empujar el balón al fondo de la red. Pero poco le duraría la alegría a los canadienses, ya que cinco minutos más tardes, Dom Dwyer remató un centro de un compañero a gol, en la primera ocasión en varios minutos.
A partir de ese momento, el juego vertical de una portería a otra, se tornó en una mayor acumulación de jugadores en el centro del campo, con mucha circulación de balón por parte de ambos equipos y apenas llegadas a las porterías.
En uno de los pocos acercamientos con los que contaron los Montreal Impact hasta el final de la primera parte, Drogba fue derribado en el momento de disparar a puerta, lo que permitió que el colegiado señalara la pena máxima. El encargado en transformarla fue Ignacio Piatti, que volvía a poner a su equipo por delante en el marcador por segunda vez.
Montreal lo intenta pero no puede
La segunda mitad tuvo un inicio bastante similar a como acabó su antecesora. Dos equipos más preocupados de defender el resultado, pese a que uno de ellos se encontraba por detrás en el marcador.
Aunque con el paso de los minutos, el equipo de Kansas comenzó a cobrar mayor importancia en el encuentro, ayudado por un rival que a cada minuto que pasaba, retrasaba un metro su posición en el campo. Esta circunstancia le permitió generar varias acciones peligrosas sobre la portería de los canadienses y cuando se cumplía la hora de partido, consiguieron la recompensa a esta insistencia. Dom Dwyer controló un balón en la frontal de área y con un disparo cruzado, volvió a colocar el empate en el marcador para su equipo.
A partir de este momento, el partido se igualó bastante durante uno minutos, con los dos equipos tratando de ser el protagonista. Aunque poco a poco la calidad de lo jugadores de ataque de Montreal Impact volvió a florecer, generando de nuevo varias ocasiones de peligro sobre la portería rival.
En los minutos finales del encuentro ambos equipos buscaron una ocasión aislada que les consiguiera dar los tres puntos, pero las defensas realizaron el trabajo que llevaban sin hacer los minutos anteriores, y el partido finalizó con un reparto justo de puntos.