Los New York Red Bulls sorprendieron con la noticia de que tenían en el mercado a uno de sus jugadores más importantes en los últimos años, Lloyd Sam. Y, en apenas dos horas, el extremo de origen inglés encontró acomodo en un rival directo de los que ya son su antiguo equipo, el DC United.

El conjunto de la capital del país no está pasando por uno de sus mejores momentos futbolísticos (pese a estar en puestos de playoff), la capacidad goleadora de sus jugadores no está siendo la esperada. Sólo 17 goles en las 17 jornadas que lleva disputadas hasta el momento, un bagaje bastante bajo para un equipo de playoffs, pero que aún sí los rentabiliza al máximo.

Sam en uno de sus últimos partidos con el Red Bulls (Imagen: sbisoccer.com)

“Llod es un extremo peligroso y ha competido muy bien contra nosotros durante sus años en los Red Bulls”, dijo el General Manager Dave Kasper. “Él es un jugador creativo que no sólo genera ocasiones o centras desde las bandas, sino que también es un finalizador contrastado”.

Calidad desde la banda

Lloyd Sam, de 31 años, originario de Leeds (Inglaterra), pero nacionalizado ghanés, ha desarrollado la gran mayoría de su carrera deportiva en equipos ingleses, desde que debutara en el Charlton Atheltic.

Pese a nacer en una ciudad al norte de Inglaterra, con apenas dos eses se mudó a Londres, en donde años más tarde se integraría en las categorías inferiores del Charlton Athletic.

Pese a pasar pruebas con algunos equipos ingleses e italianos, prefirió continuar su formación en el conjunto del este de Londres y en el año 2003 firmó su primer contrato como profesional con el equipo. Apenas tenía 18 años y un futuro prometedor en uno de los conjuntos de media tabla en la Premier League.

Sam desarrollló la mayoría de su carrera en el Charlton Athletic

Pero no fue hasta cuatro años después que no fue incorporado al plantel del primera plantilla. Hasta ese momento estuvo combinado partidos con el juvenil del Charlton, el primer equipo y varias cesiones a equipos como Sheffield Wednesday o Leyton Orient.

En los primeros años no gozó de muchos minutos, pero con el descenso del equipo a la Championship, Sam se convirtió en uno de os jugadores más importantes, llegando a sumar 119 partidos, a lo largo de su etapa como ‘Red’. Pero con el final de temporada 2009, el límite salarial impuesto por el club le llevó a no recibir una renovación de contrato, a causa de su alta ficha y tuvo que recalar en otro equipo.

Sam en un partido con el Leeds (Imagen: skysports.com)

Fue entonces cuando el jugador volvió como el ‘Hijo prometido‘ a la ciudad que le vio nacer, para jugar con el Leeds United. Con el conjunto de los ‘Peacoks’, Sam firmó por dos años, llegando a jugar 39 partidos en los que anotó tres goles.

Cuando su contrato expiró estuvo probando en varios equipos de la Championship y en el New York Red Bulls, para finalmente decidirse por dar el salto a Norteamérica.