El New York Red Bulls volvió a regalar una victoria a sus aficionados, después de un encuentro en el que fueron muy superiores a su rival. Durante la totalidad de la primera mitad fue el equipo que marcaba el ritmo del juego y tenía la posesión el balón, y sólo una segunda jugada tras un saque de esquina, les permitió adelantarse en el marcador. La segunda mitad pronto se puso de cara con un libre directo, perfectamente ejecutado por Felipe y a partir de ahí, los ‘citizens’ se hicieron con el control del juego. La entrada de Larin al partido en la segunda mitad fue demasiado tardía para revertir la situación.

Dominio sin finalización

Buen inicio por parte de ambos equipos, en donde los locales salieron con la clara intención de llevar la iniciativa del partido, para lo que buscaban mucha circulación de balón, gracias a la superioridad he  habilidosos jugadores en la zona de creación. Antes de que se cumplieran los 10 primeros minutos, estos ya habían realizado su primer aviso con un disparo de Duvall, que obligó a Bendik a emplearse con contundencia para detenerlo.

McCarty controla el balón (Imagen: usatoday.com)

Orlando había conseguido frenar muchas de las acciones de su rival, gracias a una alta intensidad en la presión de la salida de balón. Pero con el paso del tiempo, esa intensidad disminuyó, dando pie a los ‘taurinos’ a tener más dominado el encuentro, sin apenas darle a su rival la posibilidad de acercarse a su área.

Superada la primera media hora, el dominio de los New York Red Bulls era casi total y llegó una jugada polémica en la que un disparo a puerta golpeó en la cara del jugador, pero los locales pidieron penalti. El colegiado estuvo muy atento para no caer en el error, ya que el balón parecía haber golpeado en la mano.

Finalmente, después de mucho intentarlo, el conjunto local consiguió la recompensa del gol en una acción de saque de esquina. La defensa del Orlando City realizó un despeje defectuoso que fue aprovechado por Connor Lade, que se encontraba en vigilancia al borde del área, y con disparo, mandó el balón al fondo de la red, anotando el primer gol.

Golpeo de Lade se introduce en la portería (Imagen: usatoday.com)

Los minutos finales apenas tuvieron desarrollo ya que el juego estuvo muy parado por un par de encontronazos entre jugadores. Para lo que sí sirvió fue para que los visitantes realizaran su primer disparo a puerta.

Tardía reacción

La segunda mitad apenas cambió el guion del partido que se había visto hasta el momento, con un equipo local que llevaba el control del partido, aunque con la leve diferencia que los visitantes estaban consiguiendo llevar la presión a una zona más cercana a la portería neoyorkina.

En este período, los ’leones’ realizaron una gran cantidad de faltas en el borde del área y cada una que pasaba era más peligrosa que la anterior. Hasta que en la tercera oportunidad, Felipe estuvo acertado y transformó un gran libre directo, que hizo inútil la estirada de Bendik.

Celebración del gol de Felipe (Imagen: usatoday.com)

A partir de ese momento, el partido dio un giro radical, donde Orlando City pasó a ser el equipo que llevó la iniciativa. En apenas diez minutos de control del juego, generaron más acciones de peligro que las conseguidas hasta el momento. Esto fue sobre todo a causa de la incorporación al terreno de juego de Cyle Larin, que dio mayor presencia a su equipo en el ataque.

El joven delantero canadiense tuvo la mejor ocasión para su equipo a 15 minutos del final, cuando se presentó solo frente a Robles, pero su disparo fue atajado por el guardameta.

El equipo visitante continuaba poniendo en apuros a la defensa de los Red Bulls, pero sus delanteros no estaban consiguiendo tener éxito de cara a gol. Mientras tanto, los locales permanecían muy cómodos y bien posicionados en defensa y, cuando tenían la oportunidad de contraatacar, buscaban balones al espacio para aprovecharse de la velocidad del argentino Verón. El extremo no estuvo muy acertado de cara a gol ya que contó con un mano a mano que el portero despejó con solvencia.

Los últimos minutos apenas sirvieron para que los del norte de Florida generaran un par de acercamientos que la defensa local desbarató con contundencia. Esto dio por finalizado un partido en el que los neoyorkinos fueron absolutamente superiores a su rival en todos los ámbitos del juego.