New York City FC consiguió ganar un partido en el que un par de acciones aisladas en la primera mitad, le permitieron encarrilar el resultado. La primera mitad tuvo un claro dominante, que fue el conjunto canadiense, pero no consiguieron sacar provecho de las acciones de las que contaron. La segunda parte se puso pronto de cara para los Impact con un gol de Shipp, pero con el paso de los minutos fueron perdiendo importancia, hasta que un error defensivo declinó por completo el encuentro.
Mucho con muy poco
Buen inicio de la franquicia de Montreal, que antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, Drogba envió el primer aviso a su rival, con un disparo que se marchó por el lateral de la red. Esto demostró claramente lo que sería la tónica en los primeros minutos, con un conjunto canadiense que apenas daba la oportunidad a su rival de salir con el balón jugador. Esto fue gracias a una presión intensa en la zona de creación, que hacía que Pirlo apenas entrara en contacto con el balón.
Aunque el conjunto canadiense continuaba con el dominio del balón, el conjunto de los New York City estaba comenzando a disputárselo, pero la presión de estos les hacía que los delanteros estuviesen muy desconectados del encuentro. Clarividente fue que el primer disparo al arco de los visitantes llegara cerca del minuto 25 de esta primera mitad.
Poco a poco los ‘citizens’ fueron cobrando más importancia en el partido, y cuando quedaban diez minutos para la finalización de la primera mitad, una acción de pillo de David Villa, le concedió el gol a su equipo. El delantero español se deshizo de su defensor con un gran movimiento y ante la salida de Bush, lo batió con un disparo cruzado.
Este gol golpeó al conjunto del Montreal que no supo reaccionar, y la defensa que había estado haciendo un gran papel hasta el momento, comenzó a cometer fallos de jugadores novatos.
En los últimos minutos de la primera mitad, los canadienses volvieron a poner en apuros a la defensa neoyorkina. Un libre directo en la frontal del área que Drogba definió, pero el guardameta visitante detuvo con una gran parada.
Pero cuando apenas restaban segundos para la finalización del a primera mitad, una gran acción individual de Harrison, partiendo desde la banda finalizó con un disparo a puerta que significó el segundo tanto.
La defensa neoyorkina aguanta los envites
La segunda parte comenzó muy cómoda para unos visitantes que mantenían el control sobre el balón, marcando un ritmo de partido cómodo. Esto generó una ausencia de ocasiones para los canadienses, que no conseguían acercarse a la meta defendida por Sounders.
Hasta que cerca del minuto diez, en una extraña acción en la que Shipp centró el balón al punto de penalti, no hubo entendimiento entre un defensa y el portero, lo que hizo que el balón se introdujera en el fondo de la red, concediendo a los Impact un gol que recortaba distancias en el marcador.
A partir de ese momento, los dos entrenadores comenzaron a realizar las primeras sustituciones, en donde el debut del recién incorporado Mancosu fue la aparición más notoria.
Con estos cambios, el Montreal Impact se hizo el dueño del partido, consiguiendo dejar a su rival encerrado en campo propio durante un gran período. Con esta situación, los neoyorkinos comenzaron aprovechar los contraataques, en donde la velocidad de Villa y Harrison, pusieron en algunos problemas a la adelantada defensa de canadiense.
Esto obligó a Vieria a dar entrada a dos centrocampistas defensivos como ‘Mikey’ Lopez y Bravo para darle mayor fuerza en esa zona del campo, en la que se estaban viendo superados una vez tras otra.
A falta de cinco minutos apra la finalización del partido, una jugada llena de errores por parte de los canadienses, concedió a su rival la oportunidad de aumentar el resultado. Lampard trató de finalizar un pase de Villa, pero Lefevre llegó para despejarlo con tan mala suerte que el balón golpeó en el inglés, introduciendo este en el fondo de la red.
El partido llegó a los minutos finales donde los Impact trataron de lograr un tanto que les acercara en el marcador, y les diera una mínima oportunidad de puntuar, pero la defensa neoyorkina estuvo muy seria, parando todos los acercamientos.