New York City FC consiguió que los tres puntos se quedaran en el Yankee Stadium, después de plantear un partido muy difícil para su rival, que en ningún momento logró amoldarse a las escasas dimensiones del terreno de juego. Un gol tempranero de Villa dio la ventaja a los locales, que tuvieron alguna oportunidad más de aumentar al distancia en el marcador, pero el delantero español no estuvo acertado.

El de siempre

Mucha igualdad entre ambos equipos durante los primeros minutos, en donde su puedo ver mucho juego ofensivo con constantes llegadas al área y sin apenas elaborar juego. En este intercambio de llegadas fue el conjunto local el que supo aprovecharlas y consiguió adelantarse en el marcador antes del minuto diez. David Villa, se aprovechó de un balón suelto en el área tras un disparo de Matarrita, para sólo tener que empujarlo al fondo de la red.

En ese momento, el conjunto de Los Angeles Galaxy pareció querer llevar la iniciativa del juego, pero apenas consiguió generar un par de disparos contra la portería rival, que se marcaron fuera. Esta situación permitió a los ‘citizens’ aprovecharse de su gran capacidad de crear contraataques, que en más de una ocasión pusieron en problemas a la defensa californiana.

Con el paso de los minutos, el conjunto visitante ya se había convertido en el claro dominador del encuentro. Poco a poco estaba consiguiendo superar las líneas de presión de su rival, pero acciones no conseguían ser finalizadas con un disparo sobre los tres palos.

Cuando se superaba la primera media hora, David Villa contó con una doble ocasión magnífica para haber aumentado la distancia en el marcador. Tras un fallo de la defensa al sacar el balón jugado, Villa se presentó solo ante el portero, pero este consiguió rechazar el disparo. En la segunda acción, y con la portería vacía, el español disparo fuera.

En los últimos minutos finales, ambos conjuntos contaron con una ocasión clara de anotar. Primero fueron los californianos con una chilena de De Jong, que obligó a Saunders a tener que estirarse al máximo para despejar. En la siguiente jugada fue el inglés Harrison que tras una conducción en velocidad, encaró a la defensa rival y disparó a puerta. El balón se marchó fuera por poco.

Con estas dos acciones se llegaría la final de los primeros 45 minutos.

Los Angeles no consigue sobreponerse

Inicio muy disputado de nuevo de esta segunda mitad, en donde ahora sí, se veía un mayor juego en el centro del campo. Esto provocó que apenas se viera algún disparo sobre ninguna de las porterías en los primeros minutos.

Con el paso de los minutos, se vio que los New York City FC retrasaron descaradamente sus líneas de presión, acumulando de esa manera la mayor cantidad de jugadores posibles en campo propio. De esta manera, con las reducidas dimensiones del terreno de juego, le estaba siendo muy difícil a los visitantes crear alguna acción de peligro.

Cuando el partido llegó a los últimos 30 minutos, el equipo local se había hecho sorprendentemente con el control del balón, lo que le ayudó a disminuir el ritmo de partido y hacer que si rival fuera desapareciendo poco a poco. Este control del juego apenas tuvo profundidad en sus acciones, ya que se trataba de una circulación de un carril al otro.

Según se acercaba el final del partido, el Galaxy volvía a cobrar el protagonismo necesario para manejar el ritmo del partido. A diferencia de minutos anteriores, estaba consiguiendo encerrar a su rival en campo propio, pero sus acciones ahora sí que estaba encontrando portería, gracias al cansancio que estaba mostrando la defensa local.

En los últimos minutos del encuentro el equipo visitante buscó a la desesperada anotar el gol del empate, pero no lo conseguiría, sufriendo así su cuarta derrota de la temporada como visitante. Los neoyorkinos realizaron un partido muy serio, sabiendo leer en cada momento como se desarrollaría el mismo.