Toronto FC continúa con su racha de victorias que le han llevado a situarse en los puestos más altos de la clasificación. La recuperación de las lesiones de sus mejores jugadores ha hecho que el conjunto canadiense vuelva al sitio a donde todos creen que merece. Su victoria frente a Philadelphia fue un fiel reflejo del buen estado de la plantilla, con una primera parte en la que consiguieron dominar el partido y dejarlo encarrilado. Y en la segunda mitad solo tuvieron que aguantar las embestidas de su rival, que apenas estaba consiguiendo generarles peligro real.

Goles, goles, goles y más goles

Desde los primeros minutos del partido, fue el equipo de Toronto el que marcaba el ritmo del juego. Un fútbol muy elaborado y de combinación, que tuvo varias ocasiones de peligro, convirtiendo a Blake en el protagonista de los locales. El Union sorprendentemente estaba siendo más protagonista en defensa, algo de lo cual no estaba muy acostumbrado.

Cuando los locales comenzaron a lograr tener mayor salida de balón, adelantando sus líneas unos metros, fue el momento en el que emergió la figura del goleador italiano, Sebastian Giovinco. Un balón a la espalda de los defesas locales fue recogido por la ‘Hormiga Atómica’ para superar al guardameta con un gran disparo cruzado, adelantando así a su equipo en el marcador.

Pero casi en la siguiente acción de ataque de los visitantes, volvió a repetirse la misma jugada y Giovinco volvió a quedarse solo frente a Blake. En esta ocasión, el delantero italiano no tuvo suerte y su disparo se marchó a escasos centímetros del palo derecho.

Celebración del único gol de Philadelphia Union (Imagen: usatoday.com)

Los Philadelphia Union no se dejaron amedrentar, continuaron buscando la portería de su rival con mucha intensidad. En una de las primeras acciones en las que consiguió disparar a puerta, Tribbet logró rematar un saque de falta de Barnetta al fondo de la red, igualando así el partido.

Pero pocos minutos le duro la alegría al conjunto local. En un saque de esquina de los canadienses, Tribbett volvió a cometer otro error que le costaría a su equipo el segundo tanto en contra. Drew Moor consiguió deshacerse de la marca del central unionista y remató a gol desde el punto de penal.

Philadelphia Union no se arrugó y continuó buscando  la igualada de nuevo, pero cuando apenas restaban un par de minutos para el final de la primera mitad, el conjunto canadiense logró ampliar la ventaja en el marcador. Jozy Altidore finalizó una gran acción combinada de su equipo, que significaba su cuarto gol en apenas tres jornadas.

Dejar que el tiempo pase

La segunda mitad comenzó con un inicio claro del equipo de los Philadelphia Union, que marcaba el ritmo del juego, mucha circulación de balón, pero apenas estaba consiguiendo generar acciones de peligro. Sin embargo fue el equipo visitante el que sin tener el control del balón, parecía tener más cerca el gol. Ejemplo de ello fue un balón que Giovinco estrelló en el larguero con un libre directo.

Con el paso de los minuto, el conjunto local fue encontrando la manera de llegar con peligro a la portería rival, pero todas sus acciones acababan detenidas por los defensas en el interior del área. Apenas estaban sabiendo aprovechar los espacios con los que contaban en las inmediaciones del área, para disparar desde allí.

Rosenberry trata de superar a Morrow (Imagen: usatoday.com)

Conforme el partido se acercaba al final, el equipo local parecía conformarse con el resultado, y ya que apenas lograba darle profundidad a sus acciones. Esto estaba causado principalmente por al acumulación de jugadores ofensivos en las inmediaciones del área rival, pero sin apenas realizar movimientos de desmarque.

Los últimos minutos apenas sirvieron para que los equipos  dejaran pasar el tiempo, con un resultado que era muy favorable para los Toronto FC. Con el pitido final, estos mantienen vivas sus opciones de colocarse líderes de su conferencia, siguiendo los paseos de New York City FC.