Las cosas siguen igual en la Conferencia Este, después de que el empate entre dos de los mejores equipos reflejara un partido muy vibrante. En la primera mitad, el equipo neoyorkino se mostró muy superior a su rival logrando llegar con una gran ventaja al descanso. Un gran gol de Wright-Phillips demostraba la superioridad de los visitantes sobre el terreno de juego. La segunda mitad comenzó con otro tanto del delantero inglés, pero como viene pasando en las últimas jornadas, los ‘taurinos’ no consiguieron cerrar el partido en los últimos minutos y vieron de nuevo como su rival les empataba el resultado.

A Wright-Phillips se le caen los goles

Máxima igualdad desde el inicio en donde el respeto por el rival hizo que apenas generasen acciones de peligro y sólo unos inocentes acercamientos sobre ambas porterías, que no llegaron a nada. Aunque poco a poco fueron consiguiendo los dos equipos darle mayor profundidad a sus acciones, y en una gran acción combinada de los neoyorkinos, Beitashour se introdujo el balón en propia puerta un centro de Felipe cuando Royer estaba preparado para empujar el balón a gol.

Minutos más tarde, New York Red Bulls pudo aumentar su ventaja en el marcador en un saque de falta lateral, pero Bradley se adelantó al delantero rival y mandar el balón fuera. Seguidamente los canadienses también contaron con una ocasión para anotar, pero Hamilton no estuvo acertado en el remate, cuando tenía todo de cara.

Wright-Phillips volvió a anotar otro gol (Imagen: usatoday.com)

Con el paso de los minutos, la franquicia visitante se encontraba más cómoda con el control del juego, pero su rival sorprendió con dos acciones muy seguidas que volvieron a equilibrar el partido. En la primera de ellas Altidore tuvo la oportunidad clara de anotar, pero Robles le tapó todas las opciones. En la siguiente, Osorio tras una jugada individual también pudo empatar el partido pero su disparo salió fuera.

Cuando se llegaba a la primera media hora, una pérdida de Zavaleta, propició que los neoyorkinos anotaran su segundo tanto. Wright-Phillips se hizo con la pelota, y encaró al guardameta, aunque tenía la posibilidad de ceder el balón a alguno de sus compañeros. El delantero inglés definió la jugada con una gran vaselina que silenció por completo al estadio.

Conforme se llegaba al final de la primera mitad, Toronto FC fue cobrando mayor protagonismo y en una acción combinativa entre varios jugadores canadienses, finalizó con un pase al interior del área grande, donde apareció Bradley desde segunda línea para dar un pase al interior de la red, acercando así al equipo en el marcador.

En una palabra: vibrante

Con el inicio de la segunda mitad, el equipo visitante dio un golpe encima de la mesa, y en apenas tres minutos puso el tercer tanto en el marcador. El equipo canadiense cometió un error en la basculación del equipo durante la transición ataque-defensa, lo que permitió a los visitantes crear un tres para uno que acabó con un pase de Kljestan a Wright-Phillips y que este anotara su segundo gol del partido.

A partir de ese momento, Toronto FC comenzó a llevar el peso del partido. Buscó tener mucha circulación de balón para crear espacios en la defensa rival, pero ésta se estaba encontrando muy cómoda, rechazando todos los balones. La ocasión más peligrosa fue un libre directo de Bradley que se marchó por encima del larguero.

Atidore completó una gran actuación (Imagen: usatoday.com)

Poco a poco, los visitantes estaban consiguiendo tener algo de control sobre el balón, pudiendo por lo menos generar algún contraataque que pusiera sobre aviso a su rival. A falta de 20 minutos para el final del partido, Altidore se cobró un libre directo desde la frontal del área que mandó el balón a la escuadra, imposible para Robles y recortaba distancias en el marcador.

Con este resultado, los canadienses se fueron descaradamente al ataque para buscar el gol del empate, que les permitiera mantenerse en lo alto de la clasificación. El asedio sobre la portería constante y cada acción generaba mayor peligro que la anterior. Y cuando restaban cinco minutos para que el partido finalizara, una buena acción en la frontal del área de los locales, permitió a Altidore controlar un balón, y con un disparo a la media vuelta, anotó el empate final.