Empate sin goles en un partido en el que los canadienses se toparon con un inspirado Rimando, que llegó incluso a detener un penal a Giovinco. La primera mitad tuvo un claro dominio visitante hasta el penalti detenido y a partir de ese momento los locales contaron con el control de la pelota. La segunda mitad tuvo como protagonista el respeto que ambos equipos se procesaban, lo que provocó que se vieran pocas llegadas a portería

Un Toronto de más a menos

Desde el pitido inicial, se pudo ver claramente que a pesar de jugar como visitantes, sería el equipo de Toronto el que llevase todo el peso del juego. En los primeros minutos tuvo varios acercamientos sobre el área rival, aunque al ser por el carril central, la gran mayoría de estas finalizaron en los pies de los defensas. Sólo hubo una cerca del minuto diez que estuvo a punto de convertirse en gol. Un fallo de la defensa local dejó solo a Altidore, pero su disparo fue despejado por el guardameta.

Pasaban los minutos y las llegadas de Toronto eran más y más peligrosas. En el minuto 15, Altidore volvió a tener la posibilidad de superar a Rimando, pero su disparo se marchó demasiado cruzado a la izquierda de la portería.Esta ocasión pareció despertar a los locales del letargo en el que estaban sumidos y le discutieron la posesión del balón a su rival. A pesar de ello, las acciones que generaban siempre finalizaban con un disparo desde fuera del área, bien de Allen o de Rusnák.

Giovinco trata de anotar el penalti señalado (Imagen: usatoday.com)

Cerca de la media hora un saque de esquina mal ejecutado por los locales se convirtió en una vertiginosa contra que dejó a Giovinco frente al portero, siendo derribado cuando trataba de superarlo. La pena máxima fue ejecutada por el delantero italiano, pero el portero logró detenerla.

Este fallo en el penalti pareció minar la moral de Toronto que a partir de ese momento entregó el balón a su rival, y se dedicó a permanecer bien posicionados en defensa. Esto dio la oportunidad a los locales de llevar la iniciativa del encuentro, aunque continuaron sin claridad en sus acciones ofensivas. Esto llevó a que el partido llegara al descanso con el marcador intacto. 

Mucho respeto, pocas ocasiones

La segunda parte pareció cambiar al Real Salt Lake que continuó teniendo el control sobre la pelota, pero esta vez lograron darle profundidad a sus acciones, poniendo en más de un apuro a la defensa canadiense. La presión que los locales ejercían sobre la línea de centrocampistas, estaba cortocircuitando la salida de balón de Toronto, lo que provocaba que ninguno de sus delanteros hubiese entrado en juego hasta el momento. De hecho, no fue hasta casi llegada a la hora de partido cuando llegaron por primera vez a pisar área rival.

Fue a partir de esta acción cuando el encuentro volvió a igualarse tanto en control sobre la pelota como en llegadas al área, por parte de ambos equipos. Con la idea de desequilibrar esta paridad, ambos entrenadores realizaron sustituciones con las que trataban de darle mayor profundidad a su juego. Uno de estos cambios fue la entrada del español Víctor Vázquez, que debutada con el conjunto de Toronto FC.

Conforme pasaban los minutos, los equipos comenzaron a descuidar sus funciones ofensivas, lo que provocó que su rival pudiese generar acciones claras de peligro sobre las porterías. Un jugador como Plata, que hasta el momento había estado perdido, comenzó a aparecer en los espacios que generaba la defensa canadiense.

A falta de diez minutos para que finalizase el encuentro, ambos entrenadores parecieron dar por válido el empate ya que dieron entrada a jugadores del centro del campo con los que reforzar esa zona.  Esto hizo que el tiempo restante tuviera como protagonista el centro del campo, dejando de lado las llegadas al área. La ocasión más peligrosa en estos minutos fue un disparo lejano del recién incorporado Velazco, que se marchó por el lateral de la portería.

Con este empate sin goles se llegó al final de los 90 minutos, con dos equipos que acusaron el respeto al rival.