Real Salt Lake sacó un punto del Red Bull Arena en uno de sus peores momentos desde que se creara la plantilla, después de haber destituido a su entrenador. En la primera mitad, los visitantes estuvieron muy activos en los primeros minutos, aunque poco a poco fue retrasando sus líneas unos metros y entregando el balón a su rival, que no encontró manera de crearles peligro. En la segunda parte los dos equipos estuvieron muy igualados, pero incluso los locales no consiguieron supera a su rival, finalizando con empate.

Los Red Bulls muy desdibujados

Los visitantes salieron sin complejos desde los primeros minutes ante un rival que a priori sería superior a ellos. Esto les permitió durante los primeros minutos disputarle la posesión del balón, llegando incluso a tener ellos las oportunidades más claras de gol. Cerca del minuto 15, Saucedo tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo, pero sus dos disparos fueron despejados por la defensa, cuando tenía todo de cara para haber anotado.

Poco a poco el New York Red Bulls fueron cogiendo más presencia en el ámbito ofensivo del partido, y llegando a encerrar a su rival en campo propio durante varios minutos. Esto le permitió tener más de un acercamiento peligroso sobre la portería rival, siendo un remate de Wright Phillips que se marchó fuera, la ocasión más clara.

Con el paso de los minutos, el control de los neoyorkinos estaba siendo total, pero el entramado defensivo de los ‘Royals’ les estaba imposibilitando las llegadas al área. Juntaron dos líneas de presión muy cercanas, lo que dejaba a los locales sin ideas de cómo tratar de superarlas.

En los últimos minutos, ambos equipos prefirieron guardar sus armas para la segunda mitad y el juego se desarrollo en su mayoría en el centro del campo. Sólo los Red Bulls, con un disparo desde fuera del área, fueron los que trataron de romper la igualada.  

Real Salt Lake aguanta

En los segundos 45 minutos, los dos equipos se volcaron completamente al ataque, y en lugar de elaborar las acciones, abusaban del juego directo. Esto provocaba la alternancia en el juego, aunque apenas ayudaba a que se generasen acciones de peligro real. Solo hubo dos disparos de los visitantes que fueron muy fáciles de detener para Robles.

Cuando mejores estaban los visitantes, consiguiendo mayor presencia en el ataque, llegó la ocasión más clara en el ataque de los neoyorkinos en una contra. Gulbrandsen recuperó un balón y con una diagonal hacia la portería disparó, pero Robles sacó una mano imposible para mandar el balón a saque de esquina.

Con el paso de los minutos, el juego de los dos equipos estaba atascado, lo que llevó a los entrenadores a introducir varios cambios. El más significativo fue la incorporación al terreno de juego de Sean Davis por Gulbrandsen para acumular más jugadores en el centro del campo, y de esa manera hacerse con el control de la pelota.

Conforme se acercaban a los minutos finales, el equipo local aumento la intensidad de su juego, lo que dio la oportunidad de dos acciones ofensivas en las que Van Oekel detuvo los disparos de Bradley Wright Phillips. En esas acciones los locales tuvieron el partido en sus manos, pero su rival consiguió aguantar.