Ambiente muy desangelado para vivir el encuentro entre los dos peores equipos de la competición hasta la fecha, New England Revolution y Minnesota United. Frío y poco público en las gradas del Gillette Stadium. Todo hacía presagiar un partido gris, triste, de esos que solo merece la pena ver desde el sofá. ¡Nada más lejos de la realidad! La fragilidad defensiva de ambas escuadras animó la tarde del sábado y, como es lógico, acabó en goleada. De esta forma, los de Boston estrenaron su casillero de victorias y de puntos. Por el contrario, los pupilos de Adrian Heath deberán mejorar mucho, sobre todo a nivel defensivo, si pretenden, al menos, competir en su primer año en la élite del soccer estadounidense.

Desde el inicio…

New England Revolution jugó a placer durante todo el encuentro. Desde el primer minuto llevó el control del esférico y en ningún momento dio la sensación de que Minnesota United fuera capaz de discutir tal dominio. No parecía un enfrentamiento entre rivales de la misma liga. Tanto fue así que Juan Agudelo abrió el marcador para los locales en el minuto tres. La fragilidad defensiva de la franquicia debutante en la Major League Soccer quedaba patente una vez más. No sería la última.

Solo un espejismo

Las ocasiones continuaron llegando por parte del cuadro local, que penetraba la defensa rival a su antojo. Sin embargo, contra todo pronóstico, Minnesota lograría llevar la igualada al electrónico con la inestimable colaboración de la zaga de los Revs. El balón queda muerto en la frontal del área y Collen Warner firma el 1-1 con un disparo ajustado al palo izquierdo de la portería defendida por Cody Crooper. No se volverían a tener noticias del ataque visitante en los primeros 45 minutos.

Collen Warner celebra el gol del empate con sus compañeros (Imagen: @MNUFC)

… y hasta el final

New England se recompuso a la perfección del tanto encajado y continuó buscando la portería de Bobby Shuttleworth. En una gran combinación entre Diego Fagundez y Kei Kamara llegaría el segundo. Pase de la muerte y el sierraleonés que no perdona a portería vacía. Poco después caería el tercero. Desmayo de Agudelo en el área y Ricardo Salazar señala equivocadamente el punto fatídico. El encargado de transformar la pena máxima sería el capitán, Lee Nguyen. En el minuto 40, el cuarto. Agudelo se revuelve en el área y firma su segunda diana. ¡La defensa de los Loons era un auténtico coladero.

Nada más arrancar el segundo tiempo, recortaría diferencias Minnesot con una falta lateral que acaba rematando a placer Brent Kalmann para establecer el 4-2. ¿Había esperanza? La respuesta es rotunda, no. En la siguiente jugada, el enésimo error defensivo de los visitantes propició un nuevo penalti, que en esta ocasión ejecutaría Chris Tierney. 5-2 y partido visto para sentencia.

Armisticio en Boston

Desde entonces, poco o nada pasó sobre el césped artificial del feudo revolucionario. Ambas franquicias decidieron firmar la paz y reservar fuerzas de cara a los futuros compromisos ligueros. Incluso Jay Heaps optó por dar descanso a sus figuras. En el minuto 70 Kamara y Nguyen fueron sustituidos por Daigo Kobayashi y Femi Hollinger-Janzen. Clara señal de que todo el pescado estaba ya vendido. Tras alguna tímida aproximación por parte de New England, el colegiado estadounidense decretó el final del choque, y con él, el bochornoso espectáculo de cómo no se debe defender en este deporte.

El próximo fin de semana, los Revs viajan a Portland para medirse a los Timbers en Providence Park mientras que los Loons recibirán en su cancha a Real Salt Lake.