Orlando City logró la victoria en el último partido que jugará en casa en las próximas semanas, ya que a partir de ahora jugará varios encuentros como visitante. En la primera mitad, hubo mucha igualdad entre ambos conjuntos, incluso los visitantes tuvieron períodos de dominio. Pero fu en la segunda parte, cuando el entrenador realizó los cambios, el partido cambió por completo, y fueron los jugadores que salieron del banquillo los que dieron la victoria a los locales.

Una mitad a ratos

Gran inicio de partido en donde los locales hicieron valer la presión que hace la afición en su estadio, y desde pronto se hizo con el control de la pelota. Esto provocó que un delantero en estado de gracia como Cyle Larin, tuviera dos acciones de peligro en los primeros minutos. Con sólo su permanencia en el área, provocó que dos disparos a puerta que salieron ligeramente defectuosos.

A pesar de este arreón inicial del conjunto local, los Rapids supieron aguantar las embestidas ‘púrpuras’, y en cuando la presión de su rival disminuyó, comenzaron a ganar metros sobre el área rival. Esto les dio la oportunidad de llegar al área de los locales’, sin embargo, no conseguían conectar con sus jugadores de ataque, y las jugadas acababan en la defensa rival.

Johson dispara a puerta (Imagen: usatoday.com)

Conforme pasaban los minutos, el dominio de Colorado Rapids se hacía más latente y las llegadas estaban acercándose más a la portería. Esto llevó a los locales a tener que trabajar en estos minutos en defensa, y buscar en el contraataque su mayor arma. Esto hizo que todos buscasen en largo a Larin, que no se encontraba nada cómodo ante la presión de los dos centrales.

En los minutos finales, el Orlando City aumentó la intensidad de su juego buscando un gol con el que irse al descanso, pero la poca continuidad del equipo en el ataque, hizo que estuvieran muy poco acertados. Con esto, se llegó al final de los primeros 45 minutos.

La solución sale del banquillo

La segunda parte tuvo un inicio muy similar a la anterior, con el conjunto local volcado al ataque, ya que el rival había cogido confianza en los últimos minutos y eso podría generarles un problema. Esta presión generó que los Rapids fueran poco a poco desapareciendo del partido hasta convertirse en un convidado de piedra.

Se dio entonces el momento de júbilo para el estadio  cuando apareció después de su lesión en la primera jornada, el brasileño Kaka. El futbolista salió desde el banquillo con 30 minutos por delante y en la primera jugada en la que tocó el balón a punto estuvo de estrenar con el marcador, pero su disparo se marchó ligeramente fuera.

Minutos más tarde, fue el delantero canadiense el que logró la ocasión más clara, cuando remató un centro desde la banda derecha, pero el balón fue detenido de manera espectacular por el guardameta. Pero en la siguiente acción, no pudo hacer nada. Carlos Rivas, otro recién incorporado al terreno de juego, realizó una conducción hasta el borde del área, y con un disparo potentísimo  la escuadra más alejada, sorprendió al guardameta que hizo imposible su estirada.

A pesar de intentarlo, Larin no consiguió anotar en esta joranda (Imagen: usatoday.com)

A partir de entonces, por más que intentaron llegar a campo rival, los visitantes se encontraban muy lejos, teniendo que permanecer más pendientes de la faceta defensiva, que de buscar un gol.

En los últimos minutos, los locales consiguieron redondear el partido, con un gol del reaparecido. Cyle Larin con una jugada individual se internó en el área rival, pero su disparo se golpeó en el palo, saliendo rechazado. Pero por ahí pasó el brasileño Kaka, que conseguía su primer gol de la temporada.

Con este tanto, finalizó el partido, con una victoria gracias a los jugadores que salieron desde el banquillo. A partir de ahora el equipo de Orlando jugará varios partidos como visitante, lo que será una piedra de toque para ver su nivel real.