FC Dallas y Portland Timbers se vieron las caras en la madrugada del sábado al domingo con el liderato de la Conferencia Oeste en juego. Como se esperaba, fue un partido apasionante, de poder a poder, en el que ambos demostraron porque son, a día de hoy, la punta de lanza en el oeste.
El encuentro tuvo de todo, y es que la tensión y la emoción fueron protagonistas desde el minuto uno. Los leñadores se adelantaron por dos veces, con tantos de Fanendo Adi y Sebastián Blanco, que se estrenaba así como goleador en la Major League Soccer. Sin embargo, los texanos, lejos de rendirse, llevaron la igualada al electrónico en dos ocasiones. Primero con un golazo antológico de Maximiliano Urruti, ex de los Timbers, y después con un remate a placer de Tesho Akindele desde la frontal del área chica. Al término de los 90 minutos, reparto de puntos que no deja realmente satisfecho a ninguno de los dos pero que premia el esfuerzo y el buen fútbol desplegado por ambas franquicias.
¿Se juega?
A punto estuvieron los aficionados al soccer estadounidense de perderse este partidazo. Era ya la hora de empezar pero una terrible tormenta asolaba el Toyota Stadium. Baldomero Toledo, árbitro designado para dirigir el encuentro, decidió entonces aplazar el inicio a la espera de que el temporal remitiese. Finalmente y con media hora de retraso, el esférico rodó en Frisco para deleite de los más de 16.000 valientes que desafiaron a los elementos para apoyar a su equipo.
Presas del miedo
El choque comenzó algo trabado a pesar de que el césped había aguantado estoicamente el temporal. Lógico si se tiene en cuenta lo que estaba en juego. Nadie quería perder, nadie quería cometer errores. Poco tardarían los 22 protagonistas en dejas atrás los formalismos y empezar a jugar al fútbol, que es lo que realmente saben hacer.
No se había cumplido aún la media hora de juego cuando el killer nigeriano Fanendo Adi adelantaba a los suyos con un impecable testarazo, desde el punto de penalti, ante el que nada pudo hacer Jesse González. Parte del mérito se lo lleva el costarricense David Guzmán, que puso un centro medido al corazón del área texana.
Apenas cinco minutos más tarde, Kellyn Acosta tuvo en sus botas el empate, pero el lanzamiento de falta del centrocampista estadounidense se marchó desviado. Respiraban aliviados los aficionados visitantes desplazados hasta Dallas.
Sabor argentino
Lo mejor estaba aún por llegar. Ya en la segunda mitad, los locales se fueron decididamente a por el empate. De nuevo Kellyn Acosta pudo lograr la igualada con un chut desde la frontal del área que, en esta ocasión, se topó con los guantes de Jeff Attinella.
En el minuto 60, la maldición del ex, esa que dice que los delanteros siempre mojan cuando se enfrentan a su antiguo equipo, se tornó pesadilla para los Timbers. Urruti recibió el balón en la frontal del área y, tras varios quiebros, conectó un potente disparo que se coló por la escuadra derecha. Un auténtico golazo digno de los mejores artilleros del planeta.
Cuando parecía que el segundo de Dallas estaba más cerca, sería Blanco el encargado de adelantar, por segunda vez, a los de Oregón. 'Jarro de agua fría' para los pupilos de Óscar Pareja, que se veían de nuevo en desventaja. Tocaba, de nuevo, 'remar a contracorriente'.
Ya en la recta final, los Hoops se volcaron en busca del empate. Colmán y Urruti gozaron de buenas ocasiones, pero sería Akindele el encargado de establecer el 2-2 definitivo tras una buena cabalgada de Hernán Grana por banda derecha.
Con este resultado, unido a la derrota de Houston Dynamo en su visita a Toronto, todo sigue igual en la parte alta de la tabla. Los Timbers mantienen el liderato y FC Dallas permanece en segunda posición, a solo dos puntos de los de Cascadia.