La victoria del conjunto local se dio de la mayor rapidez posible. En apenas 45 minutos consiguieron anotar cuatro goles que le dieron la victoria. En la primera mitad aprovechó los errores de la defensa para adelantarse en el marcador. Los ‘Royals’ a pesar de que intentaron anotar, se vieron obligados a finalizar sus acciones lejos de la portería rival. La segunda mitad fue solamente un mero trámite hasta que el colegiado marcase el final de un partido que llevaba acabado minutos atrás.

Los errores someten a los ‘Royals’

El partido no pudo tener mejor inicio para el equipo local que en la primera llegada sobre la portería de su rival, consiguió adelantarse en el marcador. Una acción en la que Fagundez apareció por banda derecha y colocó un centro que Nguyen lo dejó pasar en primera estancia, siendo Caldwell el que apareciendo desde segunda línea mandó el balón al fondo de la red.

Los visitantes no le perdieron la cara al partido a pesar de este tempranero gol y también tuvieron sus ocasiones para haber anotado. Pero a deferencia de su rival, la defensa estuvo más atenta para desbaratar las jugadas.

Conforme pasaban los minutos, el juego en el centro del campo comenzó a coger protagonismo por parte de ambos equipos, que se disputaban la posesión del balón. Esto hizo que las llegadas a portería fuesen algo del pasado. Sin embargo en un saque de esquina a favor de los ‘Revs’, Kamara se aprovechó de la falta de concentración de la defensa rival y volvió a anotar para su equipo. Dos errores, dos goles.

Momento del gol de Kamara (Imagen: usatoday.com)

El partido continuó en una dinámica similar con unos New England Revolution muy cómodos con la posesión del balón, mientras que su rival apenas conseguía generarles peligro sobre su meta. Pasada la media hora de partido los locales lograron de nuevo llegar hasta la portería rival y anotar un tercer tanto que dejaba muy tocado a los ‘Royals’. Fue Fagundez el que remató en el segundo palo un centro del Kellyn Rowe para conseguir el gol anticipándose a la defensa.

Pero la fiesta goleadora no finalizó en el tanto de Fagundez. En los minutos previos al final de la primera mitad, Lee Nguyen redondeó la goleada con un disparo desde fuera del área que dejó estupefacto al portero, y puso la victoria casi asegurada para su equipo.

La vida sigue igual

Gran inicio por parte de los locales en la segunda mitad, que en la primera llegada que generaron a punto estuvieron de aumentar la distancia en el luminoso. Un cabezazo de Rowe tras un gran desmarque de ruptura que Van Oekel despejó a córner con una gran mano.

A pesar de lo abultado del resultado, el conjunto visitante no cejaba en su empeño de lograr un tanto que les permitiese soñar. A pesar de que sus acciones conseguían llegar al área de su rival, los errores en el último pase o la definición, les negaba la posibilidad de sacar provecho de las mismas.

Un jugador de Real Salt Lake trata de salir de la presión rival (Imagen: usatoday.com)

Los minutos pasaban y los entrenadores dieron entrada a jugadores que le dieran un mayor ritmo al partido, sobre todo en el ataque. Sorprendió que en ningún momento y a pesar de la cómoda victoria, el conjunto local se lanzase ala taque en busca de aumentar aún más la goleada.

El equipo visitante continuó teniendo presencia en el ataque, después de los cambios que su entrenador realizó pero la falta de confianza venida del abultado resultado hacía que el gol cada vez estuviese más lejos. Su rival sin embargo, se aprovechó de la indolencia de su rival y cada ocasión en la que pisaba área, convertía esta en una ocasión manifiesta de gol.

En los minutos finales, en un partido ya sin historia, los dos equipos dejaron pasar los minutos hasta que el colegiado marcase el camino de los vestuarios. Los visitantes sufrieron una dolorosa derrota en donde ya en la primera mitad perdieron todas sus opciones de poder haber puntuado.