El conjunto del New York City FC ha conseguido finalmente una victoria frente a un rival que se había convertido en su bestia negra, ganándole los últimos enfrentamientos. Esto también significó la primera derrota de los locales en su estadio tras una racha triunfal. En la primera mitad, los equipos estuvieron muy igualados y tuvieron varias ocasiones, pero fueron los visitantes los que estuvieron más acertados. En la segunda mitad, los visitantes buscaron igualar los dos goles de ventaja de su rival, pero no estuvieron acertados de cara a portería, incluso llegando a errar un penalti. En los últimos minutos, el delantero español de los neoyorkinos consiguió un doblete con un golazo digno de crack en estado de gracia.
NYCFC declina el partido a su favor
A pesar de que los neoyorkinos salieron con una clara intención de dar la sorpresa, generando la primera ocasión de peligro, los locales fueron poco a poco demostrando que querían llevar el control de la pelota. Durante algunos minutos consiguieron tener a su rival contra las cuerdas, pero la defensa estuvo muy atenta para rechazar todas las acciones.
Pero con el paso de los minutos, el New York City FC pareció sacudirse levemente de la presión de su rival y consiguió volver a generar peligro. En una de las acciones en las que piso de nuevo área, un futbolista de los locales tocó el balón con la mano, lo que llevó al colegiado a señalar los once metros. El encargado de ejecutar la pena máxima fue el delantero David Villa, consiguiendo así su enésimo gol de la temporada.
Este gol no cambió la dinámica del encuentro que continuó siendo un ir y venir de un área a otra. Los dos equipos confiaban en su línea ofensiva, pero sólo las llegadas de los visitantes eran lo suficientemente peligrosas para llevar peligro a la portería del rival.
A falta de die minutos para el final del partido una acción de los locales generó una concatenación de errores que permitió un centro desde la banda derecha, para que en el segundo palo, Wallace empujase el balón al fondo de la red.
Este gol dejó al Orlando City SC que no conseguía superar a una defensa como la visitante, que se había convertido en un auténtico muro, rechazando todo lo que su rival mandaba. Y sin posibilidades de revertir la situación, el partido llegó al descanso con un claro marcador favorable para los visitantes.
New York se viste de león
La segunda mitad tuvo un inicio bastante disputado, en donde a pesar de la comodidad del resultado, los visitantes no cejaban en su insistencia por conseguir ampliar la ventaja en el marcador, y le disputaron la posesión del balón a su rival.
Sin embargo, fue el conjunto local el que tuvo la ocasión más clara de lo que se llevaba de mitad, cuando pasada la hora de partido, el colegiado señaló un penalti, pero en esta ocasión para los ‘leones’. Cyle Larin fue el encargado de buscar su décimo gol contra su ‘victima’ favorita, pero el balón salió rechazado por la escuadra.
Tras esta oportunidad el juego continuó cayendo de los dos lados, abusando de un fútbol muy directo en el que el centro del campo de los equipos pasó a un segundo plano. Esto permitió que las llegadas a las áreas fuesen consecutivas, aunque el peligro ya no fuese el mismo que en minutos anteriores.
En conjunto local, conforme pasaban los minutos trató y consiguió, tener mayor presencia que su rival frente a la portería, pero sus delanteros estaba completamente desaparecidos y fallones.
Sin embargo, los visitantes se disfrazaron de la mascota de su rival, un león, y agazapado esperó a tener una ocasión para asestar un golpe definitivo. Y ese llegó en los últimos diez minutos, cuando Maxi Morález sirvió un balón a al espalda de la defensa para que David Villa, de manera magistral se deshiciera de un defensor y del portero, y certificase una victoria más que merecida.
Este gol dejó muy tocado al equipo local que no pudo reaccionar y de esta manera cayó por primera vez en la temporada en su estadio, frente a uno de los rivales con los que mejores resultados ha sacado hasta le momento.