Portland Timbers y FC Dallas, dos de los mejores equipos de la competición, se veían las caras en un duelo trascendental para el devenir de la Conferencia Oeste. Al término de los 90 minutos y con todo merecimiento la victoria fue para los de Oregón por dos goles a cero. Los texanos acusaron mucho las múltiples bajas con las que contaban para este encuentro, algo que supo aprovechar Fanendo Adi para, con dos goles, convertirse en el protagonista absoluto del choque.
Con estos tres puntos, los Timbers se sitúan segundos en la clasificación del oeste, solo superados por Sporting Kansas City, que, sorprendentemente, fue incapaz de vencer a Montreal Impact en el Children´s Mercy Park. Por su parte, FC Dallas pierde un puesto y cae hasta la cuarta plaza.
Adi, siempre Adi
Desde el inicio del choque, los Timbers buscaron sin pudor la meta defendida por Jesse González. En el minuto cuatro, Adi probaría fortuna con un disparo lejano que el cancerbero visitante envió a córner con serias dificultades.
Diez minutos más tarde, Diego Valeri ve a la perfección el desmarque de Adi y le filtra un buen balón al hueco. El nigeriano aguanta bien las acometidas de la zaga texana, sin embargo el disparo final le sale flojito y es atrapado sin problemas por González.
Un buen susto
La única ocasión clara de gol de la que gozó FC Dallas en todo el partido vino precedida de un error de Ridgewell en la salida de balón. El central inglés le pega un pelotazo a Tesho Akindele, y el cuero cae rebotado en los pies de Urruti, que ve la incorporación de Michael Barrios por el carril diestro. El extremo colombiano supera a Vytas por velocidad y cede a Lamah para que este, con todo a favor, envíe el balón directamente sobre el cuerpo Jake Gleeson. Tras varios rebotes, sería finalmente Zarek Valentin el encargado de despejar el peligro cuando el esférico estaba a punto de superar la línea de gol. ¡De infarto!
Regresa el dominio local y, con él, los goles
Tras el susto, el cuadro leñador volvió a dominar el juego y, poco después, Adi abriría la lata para los suyos. Sebastián Blanco filtra un buen pase para que el ariete nigeriano batiese a González desde el interior del área. Por fin la superioridad demostrada sobre el césped artificial de Providence Park se traducía en goles.
Antes del descanso todavía habría tiempo para una ocasión más, en este caso, en las botas de Dairon Asprilla. El extremo colombiano a punto estuvo de sorprender a González con un disparo desde la frontal del área que, finalmente, acabaría en saque de esquina.
Una obra de arte que se fue al limbo
Ya en la segunda mitad, la franquicia Green & Gold, lejos de especular, siguió atacando y atacando. Prueba de ello, las múltiples oportunidades de las que gozaría también en los segundos 45 minutos.
Chris Penso, el árbitro del encuentro, privó a la hinchada leñadora de uno de los mejores goles del curso al señalar mano de Valeri en el control. El astro argentino controla en el interior del área ayudado por su mano derecha, le tira un sombrero a su defensor y, sin dejar que la pelota bote, la clava pegadita al poste derecho con una impresionante volea. Una auténtica obra de arte que no subiría al marcador.
El último golpe
La sentencia definitiva llegaría en el minuto 71. Asprilla pone un centro raso que Diego Chará deja pasar en el punto de penalti para que Adi reciba completamente solo en el segundo palo y, con mucha sangre fría, hiciera el 2-0.
En la siguiente jugada Valeri pudo hacer el tercero para los locales, pero su lanzamiento desde la frontal del área se marchó ligeramente desviado. De aquí al pitido final no hubo mucho más que contar. Eso sí, los Timbers habían dado un golpe sobre la mesa. ¡Que se entere todo el mundo, los leñadores van a por la copa!
La parte negativa radica en las lesiones de Ridgewell y Roy Miller. Ambos centrales se tuvieron que retirar antes de tiempo y en los próximos días serán sometidos a pruebas médicas para determinar el alcance de sendas lesiones.