Ambientazo en las gradas del Estadio Azteca y dos selecciones, México y Estados Unidos, con una historia cargada de tensión y rivalidad. En juego tres puntos vitales para lograr el billete al Mundial de Rusia 2018. Todos los ingredientes necesarios para disfrutar de un gran partido de fútbol. ¿Qué más se puede pedir?
Yo me lo guiso, yo me lo como
El choque comenzó bronco, trabado, dejándose notar lo mucho que se jugaban ambos equipos. Sin embargo, a los cinco minutos, Michael Bradley inauguró el marcador con una soberbia vaselina ante la que nada pudo hacer el `Memo´ Ochoa. Una diana digna de abrir todas las tertulias futboleras, y es que el de Nueva Jersey lo hizo todo bien. Interceptó el cuero en el centro del campo y, tras avanzar unos metros metros, vio al cancerbero mexicano lo suficientemente adelantado como para sorprenderlo desde larga distancia. ¡Golazo para deleite de los aficionados yankees desplazados a Ciudad de México!
No obstante, el Tri se recompuso bien del duro golpe que acababa de encajar y pronto gozó de buenas ocasiones para empatar el encuentro. Jonathan dos Santos probó fortuna desde media distancia pero su disparo se marchó rozando el palo derecho de la meta defendida por Brad Guzan. Poco después, una buena combinación entre Carlos Vela y el `Chicharito´ Hernández pudo llevar la igualada al electrónico, pero el futbolista del Bayern Leverkusen erró en la definición.
Delirio tricolor
En el minuto 22, la selección mexicana daría a probar de su propia medicina a los USMNT con un contragolpe de libro que Vela se encargaría de culminar con un potente zurdazo desde la frontal del área. El cuero se acabó colando pegado a la cepa del poste y el 1-1 llevaba el éxtasis a las gradas del Estadio Azteca. ¡Qué importante es Carlitos Vela para el combinado centroamericano!
A la media hora de juego Juan Carlos Osorio, el seleccionador mexicano, decidió mover ficha dando entrada a Jesús Gallardo en sustitución de Oswaldo Alanís. El extremo de Pumas aportó mayor profundidad por banda y supuso un nuevo dolor de cabeza para la zaga estadounidense. Sin duda, México iba a por el partido.
Guardar la ropa
Todo el ritmo y la emoción que tuvo la primera mitad le faltó a la segunda. Los pupilos de Bruce Arena dieron por bueno el empate demasiado pronto y simplemente se dedicaron a mantener la posición y aguantar el resultado. Solamente el joven Pulisic daba alguna salida en ataque para el combinado norteamericano. Insuficiente.
Héctor Herrera dispuso de una buena oportunidad para romper el empate en el minuto 70, pero el lanzamiento de falta se estrelló contra el travesaño. La fortuna daba la espalda a la selección mexicana y sonreía a los USMNT, que seguían con vida.
Instantes después Bradley llevó el suspense a las gradas del Azteca con otro chut lejano que golpeó en el poste. Agazapados, sí. Haciendo daño cuando tuviesen la oportunidad, también. La consigna del vestuario yankee era clara. Arriesgar lo justo y aprovechar la ocasión de la que dispusieran. Por desgracia para sus intereses, la pelota salió repelida por la madera.
Aquino tuvo el segundo en sus botas
Ya en la recta final del choque, con México volcado sobre la portería de Guzan, Javier Aquino gozó de una oportunidad de oro para darle la clasificación mundialista a su país. Con todo a favor, el futbolista de Tigres no logró conectar bien el remate a centro de Reyes y la pelota se fue a las nubes.
Con el pitido final, el Tri se queda con 14 puntos y un pie en Rusia 2018. Por su parte, el Team USA, con 8 puntos en su haber, tendrá que seguir peleando para remontar el fatídico inicio de Hexagonal que le costó el puesto de seleccionador nacional a Jürgen Klinsmann. Ahora, con Bruce Arena, todo se ve de otro color.