Duelo en la parte baja de la tabla entre dos equipos que pasan por un mal momento, después de la buena temporada que ambos conjuntos realizaron el pasado año. Pero todavía están a tiempo. En las últimas semanas los entrenadores han conseguido dar con la solución con la que mejorar los resultados, y hacerlo contra un rival directo, ayudaría a afrontar los siguientes encuentros de mejor manera.
El equipo local ha conseguido en las últimas semanas verse involucrado en un lavado de cara que le ha permitido ganar sus tres últimos partidos, eso sí, todos como local. Este será el último que jueguen en su estadio hasta dentro de una semana, por lo que buscarán lograr la cuarta victoria consecutiva.
Los californianos han conseguido revertir una mala situación, que le llevó incluso a ser colista de la competición. Pero el equipo ha conseguido puntuar en los siete últimos partidos, lo que les ha permitido coger algo de aire y afrontar esta segunda parte de la temporada con mayor confianza y con la esperanza de volver a ser el equipo dominante.
A por la cuarta
El Colorado Rapids está en el mejor momento de la temporada, ya que ha conseguido llevarse los tres puntos en los últimos tres partidos, lo que le ha permitido salir del último puesto de la conferencia oeste, en donde se veía abocado a quedarse. Esta serie de resultados positivos contrarresta con un pésimo inicio que le llevó a perder ocho partidos de los once primeros disputados.
Esta mejora del equipo viene dada también por la recuperación de algunos de sus mejores jugadores en defensa. Los problemas del equipo pasaban tanto por fallos en defensa y poca eficacia en el ataque. Con uno de estos aspectos solucionados, sólo queda por esperar la mejora de la otra zona del campo. Si consiguen enderezar el rumbo, muy posiblemente vuelvan a jugar como el año pasado. Un equipo muy fuerte en defensa y que necesitaba pocas ocasiones para hacer gol.
Para buscar lo que sería una importante victoria ante un rival directo, los Rapids tendrán que apoyarse en su delantero Alan Gordon. El experimentado delantero se enfrentará a su ex equipo y esa será una motivación extra, que unida a su racha de goles, será uno de los jugadores más peligrosos.
Para este enfrentamiento, los locales tienen varios jugadores de baja. El primero de ellos es el mediocentro defensivo Bismark Boateng, que cayó lesionado a principios de temporada y se encuentra en las últimas fases de su recuperación. El otro futbolista es el defensor Bobby Burling que hace unos días sufrió una lesión en uno de sus pies y le tendrá apartado de la dinámica en las próximas cuatro o seis semanas.
Pero no son todo malas noticias. El Designated Player Shkelzen Gashi, se ha recuperado de una dolencia en los isquiotibiales, lo que podría permitirle volver a jugar con el equipo.
Espíritu de superación
Que esta temporada no está siendo fácil para Los Angeles Galaxy no es una sorpresa. Los resultados no están siendo acordes al historial del la franquicia, pero es que la plantilla tampoco da para mucho más. Se conformó un roster bastante joven que empezó a dar resultado en las últimas semanas, pero cuando parecía que todo se encaminó, comenzaron a surgir los problemas en forma de lesiones.
A pesar de que el equipo lleva una racha más que aceptable de resultados, la clasificación no se corresponde al nombre ni al historial de la franquicia. Pero la luz comenzó a aparecer en el horizonte, y el rendimiento de algunos jugadores hace que la confianza vuelva a resurgir. Este partido por lo tanto será de vital importancia para los californianos. De conseguir la victoria frente a un rival directo, los ‘Galácticos’ darían un salto importante en la clasificación y reforzarían sus opciones de clasificación, abriendo una gran brecha frente a sus perseguidores.
Si hay un futbolista que en las últimas semanas está siendo clave en el desarrollo y los resultados del equipo, ese es el extremo Romain Alessandrini. El francés tardó varias semanas en adaptarse a la competición y al equipo, pero en cuanto lo consiguió, ha dejado destellos de lo gran jugador que es. Ya no sólo por la creación de acciones de peligro sino también por las asistencias y los goles que aporta.
Los californianos son uno de los equipos que tiene mayor cantidad de jugadores lesionados, lo que dificultará que el entrenador pueda conformar un once de garantías. Uno de los últimos en lesionarse fue el guardameta Brian Rowe, que en la presente temporada estaba teniendo menor protagonismo y su vuelta no se hará efectiva hasta principios del próximo mes. Otra de las bajas es la del central Daniel Steres con unas molestias en los isquiotibiales. Hace un mes también cayó el mediocentro Baggio Husidic con un fractura, que no volverá hasta dentro de un mes aproximadamente.
A estas ha que sumarles las ya conocidas de Sebastian Lletget, al que todavía le quedan de dos a tres meses de recuperación, y la del veterano lateral Robbie Rogers, que todavía no ha debutado con el equipo en la presente temporada. El caso de este último es el más llamativo ya que hace unas semanas fue incorporado a la lista de jugadores que se perderán lo que resta de temporada.
A estas hay que sumarle la ausencia de otro de sus mejores jugadores. Se trata del mexicano Gio dos Santos, que se encuentra disputando la Copa Confederaciones con la selección azteca.
Favoritismo local
Ambos equipos llevan en la MLS desde que esta se crease en 1996. En total se han enfrentado en un total de 35 ocasiones en territorio de las ‘Montañas Rocosas’, en donde los locales son los que más encuentros han ganado con 18, mientras que los californianos sólo pudieron llevarse los tres puntos en 12.
El último partido que se jugó en el DSG Park fue la vuelta de las semifinales de la Conferencia Oeste de la pasada, en donde los locales lograron el pase a la final. Colorado Rapids decidió su pase desde la tanda de penaltis, después de un partido muy igualado en donde los locales demostraron estar mejor. La primera mitad dejó claramente visos de cómo se desarrollaría el partido, en donde los locales fueron yendo de más a menos, hasta casi desaparecer por completo. Esta situación fue aprovechada por Shkelzen Gashi, que con un zurdazo desde varios metros fuera del área, sorprendió al rival. En la segunda mitad los dos equipos se dejaron llevar, aunque los locales gozaron de las mejores ocasiones, pero no consiguieron definirlas con éxito.
Arbitrará Chris Penso
El partido se disputará en el Dick´s Sporting Goods Park, también conocido como el DSG . Es otro de los estados multifuncionales de la liga que también acoge partidos de Lacrosse y ha recibido en un par de ocasiones a la Selección Masculina de Fútbol. En la pasada temporada el estadio de Colorado Rapids recibió el All Star Weekend, en donde el equipo de las estrellas de la MLS venció al Tottenham Hotspurs por 2-1. El estadio fue inaugurado en el año 2007 con una capacidad de 17.424 espectadores, pudiendo aumentar su capacidad a 19.680 espectadores en algunos eventos. Es el estadio de Estados Unidos que se encuentra a mayor altura a nivel del mar
El árbitro del encuentro será el norteamericano Chris Penso. Debutó en el soccer profesional en un partido entre Miami FC y Puerto Rico de la USL en 2008. Desde que debutase en la MLS en 2011, ha dirigido un centenar de partidos entre los que destaca la última final de la MLS Cup en donde Seattle Sounders derrotó a Toronto desde el punto de penalti. Entre los años 2013 y 2015, dirigió varios partidos internacionales como árbitro FIFA.
Posibles Onces
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