Desde el primer minuto del partido, este fue muy tranquilo para los locales, con un rival que apenas perturbó su portería. A esto hay que añadirles un gol en los primeros minutos que les ayudó a tener mayor control. En la segunda parte, los visitantes trataron de cobrar mayor protagonismo, en busca de un gol que no llegó, a causa de de entre muchas cosas por unos delanteros que apenas recibieron balones de peligro. Pero finalmente fueron los locales los que con un gol de Giovinco en el último minuto de descuento cerraron la victoria.

Fácil, sencillo y sin problemas

Comienzo muy disputado en donde se pudo ver a los dos equipos muy insistentes en ataque, llegándose a ver constantes llegadas en ambas porterías. Sin embargo, fueron las situaciones que crearon los locales las que más peligro llevaron, aprovechándose de las constantes subidas de Morrow por banda izquierda.

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Esta insistencia del equipo local permitió que pasado el minuto 10, consiguiesen adelantarse en el marcador. Fue en una larga jugada tras un saque de esquina en la que el balón llegó la costado contrario desde donde comenzó, y donde Endoh colocó un centro al segundo palo donde apareció Moor para empujar el balón al fondo de la red.

A partir de ese momento el New England Revolution se hizo con el control de la pelota, tratando de buscar espacios sobre la defensa de su rival, pero sus acciones apenas conseguían llevar peligro, finalizando todas antes de provocar un disparo a puerta. Esta situación permitió que los canadienses aprovechasen las recuperaciones para sorprender a la contra a su rival.

En los siguientes minutos, la alternancia en el control de la pelota volvió a ser la tónica. Pero a diferencia de lo visto con anterioridad, en esta ocasión los visitantes si estaban consiguiendo llegar con peligro a la portería de su rival, obligando al portero a tener que actuar en un par de acciones para no ver igualado el marcador.

Conforme se llegaba a los minutos finales, fue el Toronto FC el que parecía no conformarse con el resultado e insistió en un gol que no llego. Su rival pareció no querer arriesgar en estos minutos finales, y buscar en el descanso un planteamiento o una solución que les ayudase a dar la vuelta al resultado.

Los ‘Revs’ singuen sin aparecer

Desde que dio comienzo la segundo mitad, el New England Revolution fue el claro dominador del encuentro, llevando ellos el control de la pelota y logrando los mejores acercamientos sobre la portería del rival. Aunque esta circunstancia no significó que lo consiguiesen ocasiones manifiestas de gol.

Sin embargo fueron los canadienses los que tuvieron en los pies de Giovinco, la mejor ocasión para haberse adelantado en el marcador. Un libre directo ejecutado por el italiano fue sacado bajo los tres palos por Nguyen.

Conforme pasaban los minutos el Toronto FC fue haciéndose con el control de la pelota, obligando a su rival a replegarse con más intensidad. De esta manera, el entrenador visitante se vio obligado a realizar varios cambios ya que el partido se le estaba escapando. Sacó a varios futbolistas defensivos por otros más ofensivos, con la intención clara de acumular mayor cantidad de atacantes, que le permitieran tener más acciones de peligro.

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El partido continuaba siendo muy cómodo para los canadienses, ya que a pesar de los cambios realizados, su rival se encontraba muy lejos de poder oponerse a este dominio. Con cuentagotas conseguían llegar a la portería, pero sus delanteros estaban completamente desconectados de un partido en el que apenas tuvieron participación. La única acción que llevo mínimamente algo de peligro fue un cabezazo de Bunbury que el portero local tuvo que sacar de la misma escuadra.

Pero en el tiempo de descuento, con los ‘Revs’ completamente volcados al ataque, su rival aprovechó para cogerles descolocados y cerrar el partido con un tanto de Giovinco. El italiano se aprovechó de un despeje de Vázquez para encarar a su marcador y posteriormente batir al portero con un disparo cruzado.