El partido fue muy sencillo para los neoyorkinos, que consiguen así su tercera victoria consecutiva de la temporada. Durante gran parte del partido fueron superiores, salvo en los minutos que continuaron al primer gol. En ese momento los locales se vieron superiores, pero no estuvieron acertados en sus acciones. En la segunda mitad los errores en defensa local castigaron de manera definitiva al equipo, haciendo que sufrieran de nuevo una goleada.

Poco acierto de cara a portería

A pesar de la diferencia existente en la tabla clasificatoria, en el inicio del partido la igualdad fue la tónica dominante, con ambos equipos teniendo sus momentos de dominio del balón. Esto propició que se viesen escasas llegadas área en los primeros compases, y sólo algún disparo lejano fue el mayor peligro.

Conforme pasaban los minutos, la iniciativa iba siendo cada vez mayor para los New York Red Bulls, que poco a poco iban ganando metros como si fuese un partido de fútbol americano. Hasta que finalmente a los 15 minutos del inicio, una falta de intensidad en la defensa de los locales permitió a su rival adelantarse en el marcador. Daniel Royer controló un balón en tres cuartos de campo y aprovechando que ningún defensor salía a presionarle, soltó un disparo que sorprendió al guardameta y mandó al fondo de la red.

La primera llegada para los locales tardó varios minutos en llegar y fue en un balón a la espalda de la defensa en la que Ramírez superó a su marcador y disparó a portería. La rapidez de la jugada hizo que su disparo no fuese nada bueno y saliese por fuera de la portería.

Foto: usatoday.com

A partir de esta acción, el Minnesota United se desató, y de manera constante generar una ocasión de peligro tras otra. Pero según se acercaba el partido al descanso, esta intensidad en el juego fue disminuyendo, lo que les fue alejando del área y privándoles de ocasiones de riesgo para su rival.

Sin embargo, en los minutos finales, el conjunto visitante tuvo dos ocasiones para haber aumentado más su distancia en el luminoso. En la primera de ellas, Davis sacó el balón bajo los palos y en la segunda, el disparo obligó a Shuttleworth para esforzarse en detenerlo.

Mucho con muy poco

La segunda mitad inició con el conjunto local muy activo en el ataque, buscando de manera constante balones a la espalda de la defensa, sobre todo por banda izquierda. Era esa en la zona donde su rival estaba teniendo mayores problemas, por lo que buscó el peligro por ese carril. Pero esa insistencia no le permitió tener algún disparo a puerta.

De esta manera, el entrenador local comenzó a realizar las primeras substituciones con las que claramente buscaba un beneficio en el ataque. Pero todavía le costaba llegar al área. Sus acciones se quedaban muy lejos de poner en defensa a Robles.

Sobre el ecuador de la segunda parte, un minuto cambió completamente el desarrollo del partido. En la primera acción, Ibarra cayó derribado en el interior del área, lo que provocó las airadas quejas del mismo jugador y sus compañeros, al no haber señalado el colegiado la pena máxima. Esta momentánea desconexión de algunos jugadores locales permitió a los neoyorkinos contragolpear y anotar así  su segundo gol. Fue Wright-Phillips el que aprovechó el despiste de la defensa y batir al guardameta con un disparo cruzado.

Foto: usatoday.com

A partir de ese momento el partido pasó a ser un correcalles en el que ninguno de los dos equipos parecía hacerse con el control de la pelota. De esa manera, el juego en el centro del campo pasó a ser el protagonista, con mucho cambio en la posesión del mismo.

A pesar de la dificultad del resultado, los ‘Loons’ no cejaron en su empeño de conseguir recortar distancias, y por qué no, igualar el partido. Sin embargo, en los minutos finales, fueron de nuevo los visitantes los que anotaron el definitivo gol. Fue en una acción por banda izquierda en la que Muyl recortó para encarar portería y puso el balón en la escuadra, haciendo imposible la estirada del guardameta.

Esta victoria significó la tercera consecutiva  para los neoyorkinos, que le permite seguir escalando puestos en la clasificación, y tomar aire en una temporada que parece bastante controvertida.